Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos. S.s. Francisco
Hora Santa
Parroquia de San Pío X
Se reza la Estación del Santísimo Sacramento…
Ayúdanos Padre a dejar en tus manos paternales todas nuestras preocupaciones, a fin de que podamos entregarnos con mayor libertad a tu servicio. Amén.
Del Santo Evangelio según san Lucas 20, 27-38
En aquel tiempo se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: “Maestro, Moisés nos dejo escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?”
Jesús les dijo: “En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues Él los habrá resucitado.
Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven”.
Palabra del Señor.
Meditemos unos momentos y compartimos la frase que más nos agrade.
La Comunión de los Santos.
Papa Francisco
En los Sacramentos nos encontramos con Jesús y, por medio de Él, entramos a formar parte del santo Pueblo de Dios. Todo encuentro con el Señor tiene un carácter misionero. Por eso, los Sacramentos constituyen una invitación a comunicar a los otros lo que hemos visto y oído, a llevar a los demás la salvación que hemos recibido.
A su vez, los carismas son dones y gracias especiales que el Espíritu Santo reparte para la edificación de la Iglesia, es decir, de su santidad y de su misión en el mundo. Ellos enriquecen la caridad, que está por encima de todo. Sin amor, los carismas son vanos. Con amor, hasta el menor de nuestros actos repercute en beneficio de todos.
La caridad es la mayor riqueza de la Iglesia. Vivir la comunión en la caridad significa no buscar el propio interés, sino ser capaces de compartir las alegrías y los sufrimientos de los hermanos, ser capaces de llevar los unos las cargas de los otros.
No lo olvidemos: los bienes espirituales que compartimos en la Iglesia están al servicio de la comunión de los santos cada uno de nosotros somos signo y “sacramento” del amor de Dios para los demás y para el mundo entero.
Meditemos unos momentos y oramos espontáneamente de acuerdo a lo que leímos.
Oremos el santo Rosario por los no nacidos.
Padre celestial durante este tiempo de crisis mundial, permite que todas las almas encuentren su paz y seguridad en tu Divina Voluntad. Otorga a cada alma la gracia para entender que tu Voluntad es el Amor santo en el momento presente. Padre Benévolo, ilumina cada conciencia para que vea las formas en que no se está viviendo en tu Voluntad. Concede al mundo la gracia para cambiar y el tiempo para hacerlo. Amén.
Divino niño Jesús al rezar este Rosario te pedimos que quites del corazón del mundo el deseo de cometer el pecado del aborto. Quita el velo del engaño que Satanás ha puesto en los corazones, el cual presenta a la promiscuidad como una libertad y vela lo que en realidad es: una esclavitud al pecado. Coloca en el corazón del mundo un renovado respeto por la vida desde el momento de la concepción. Amén.
Se recita el Credo…
1er. Misterio. El Bautismo de Cristo en el Jordán. Cuando Jesús fue bautizado, la voz del Padre se escucho decir: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco” Todos hemos sido llamados a ser hijos adoptivos de Dios por medio del bautismo.
Oremos para que los niños en el vientre de sus madres sean protegidos, para que puedan nacer y ser bienvenidos a la comunidad Cristiana por medio del Bautismo.
Padre nuestro… Diez Avemarías…
Jaculatoria: Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno lleva a todas las almas socorre especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.
¡Jesús protege y salva a los No nacidos!
María protectora de la fe y refugio del Amor Santo: ¡ven en mi auxilio!
Corazones unidos de Jesús y María ¡triunfen y reinen!
2do. Misterio. Cristo se da a conocer en las bodas de Cana. Jesús reveló su Gloria por medio del milagro de Cana. La pareja de recién casados es bendecida no sólo con vino, sino con la fe en Cristo.
Oremos para que los matrimonios sean fortalecidos, enraizados en el Señor y abiertos al don de la nueva vida.
Padre nuestro… Diez Avemarías…
Jaculatoria: Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno lleva a todas las almas socorre especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.
¡Jesús protege y salva a los No nacidos!
María protectora de la fe y refugio del Amor Santo: ¡ven en mi auxilio!
Corazones unidos de Jesús y María ¡triunfen y reinen!
3er. Misterio. Cristo proclama el Reino de Dios y llama a la conversión. Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva. Oremos para que estas primeras palabras de Jesús en su ministerio público puedan ser escuchadas por todos los que han cometido abortos. Que sepan que el Señor los llama a la conversión y que puedan experimentar un arrepentimiento de entrega a la vida.
Padre nuestro… Diez Avemarías…
Jaculatoria: Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno lleva a todas las almas socorre especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.
¡Jesús protege y salva a los No nacidos!
María protectora de la fe y refugio del Amor Santo: ¡ven en mi auxilio!
Corazones unidos de Jesús y María ¡triunfen y reinen!
4to. Misterio. La Transfiguración. Cristo es transformado en el Monte, los discípulos ven su Gloria. Que los ojos de todo el mundo sean transformados y que puedan ver en cada vida humana el reflejo de la Gloria de Dios.
Padre nuestro… Diez Avemarías…
Jaculatoria: Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno lleva a todas las almas socorre especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.
¡Jesús protege y salva a los No nacidos!
María protectora de la fe y refugio del Amor Santo: ¡ven en mi auxilio!
Corazones unidos de Jesús y María ¡triunfen y reinen!
5to. Misterio. Jesús nos entrega la Eucaristía. Este es mi Cuerpo entregado por ustedes “La Eucaristía nos enseña cómo vivir y como amar”.
Oremos para que los Padres de familia, quienes sacrifican a los bebes por sus propios intereses, aprendan a amar a sus hijos y hagan todo por su bienestar.
Padre nuestro… Diez Avemarías…
Jaculatoria: Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno lleva a todas las almas socorre especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.
¡Jesús protege y salva a los No nacidos!
María protectora de la fe y refugio del Amor Santo: ¡ven en mi auxilio!
Corazones unidos de Jesús y María ¡triunfen y reinen!
Ofrecimiento de los hogares a María Refugio del Amor Santo.
María, mi Madre, mi fortaleza, refugio del Amor santo, santifica esta casa por medio del Amor santo. Abre el corazón de todos los que habitan en ella para que seamos santos. Guíanos por el sendero del Amor Santo. Triunfa sobre cualquier mal, ya sea una fuerza desconocida dentro de estas paredes, un hábito seductor o algún apego voluntario que hayamos escogido nosotros mismos. Haz de esta casa un santuario del Amor santo. Amén.
Corona de los no nacidos
1.- Para que todos reconozcamos que Dios crea la vida humana desde el momento de la concepción.
Padre nuestro… tres Avemarías…
Jesús protege y salva a los no nacidos.
2.- Para que se dé fin a todo aborto legalizado.
Padre nuestro… tres Avemarías…
Jesús protege y salva a los no nacidos.
3.- Por todas las madres embarazadas, para que valoren la preciosa vida que habita dentro de ellas.
Padre nuestro… tres Avemarías…
Jesús protege y salva a los no nacidos.
4.- Por el convencimiento de conciencia en la verdad en todo aquel que esté considerando el aborto.
Padre nuestro… tres Avemarías…
Jesús protege y salva a los no nacidos.
5.- Por la sanación interior de todos los que se han involucrado de alguna manera en el aborto: papas y mamas, trabajadores de salud, legisladores y quienes de pensamiento, palabra, acción o por falta de acción, han apoyado el aborto.
Padre nuestro… tres Avemarías…
Jesús protege y salva a los no nacidos.
Oración final
Padre celestial, te rogamos que perdones a esta generación por la arrogancia del aborto. Sana las numerosas heridas que el aborto ha causado en nuestros corazones, en el mundo y en nuestra relación contigo. Únenos en la Verdad. Amén.
Promesas
Cada vez que se rece la Corona con el corazón, algún alma que esté contemplando el aborto tendrá un cambio de pensar.
Cada vez que se rece la Corona con el corazón, algún alma se reconciliara con la Verdad de lo que realmente es el aborto.
La Corona es un medio de reconciliación entre el corazón del hombre y el Corazón de Dios, el cual está sumamente herido por el pecado del aborto.
“He venido con otra arma importante en la lucha contra el aborto. Como saben el aborto es el único crimen que, si se vence, cambiara el futuro del mundo. El arma que ahora es la Corona de los NO Nacidos”.
La Santísima Virgen, 25 de Marzo del 2013
¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!