De la 1a carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 5,1-6.9-11. Martes 3 de Septiembre de 2013.
“JESUCRISTO MURIÓ POR NOSOTROS, PARA QUE VIVAMOS CON ÉL”.
¿Cuándo sucederá eso? ¿Cómo será? Sobre esto, hermanos, no necesitan que se les hable,
pues saben perfectamente que el día del Señor llega como un ladrón en plena noche.
Cuando todos se sientan en paz y seguridad, les caerá de repente la catástrofe encima, lo mismo que llegan los dolores de parto a la mujer embarazada, y nadie podrá escapar.
Pero ustedes, hermanos, no andan en tinieblas, de modo que ese día no los sorprenderá como hace el ladrón.
Todos ustedes son hijos de la luz e hijos del día: no somos de la noche ni de las tinieblas.
Entonces no durmamos como los demás, sino permanezcamos sobrios y despiertos.
Pues Dios no nos ha destinado a la condenación, sino a que hagamos nuestra la salvación por Cristo Jesús, nuestro Señor.
El murió por nosotros, para que, sea que nos halle despiertos o descansando, entremos junto con él en la vida.
Por eso anímense mutuamente y edifíquense juntos, como ya lo están haciendo.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México