Señor auméntanos la fe.
Hora santa
Parroquia de San Pío X
Se reza la estación del Santísimo Sacramento…
Padre santísimo que por tu inmenso amor, has querido para nuestro bien, estar presente en el santísimo sacramento del altar, ponemos en tus divinas manos nuestra vida para que nos des la gracia de crecer en la fe.
Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 17, 5-10
En aquel tiempo los apóstoles dijeron al Señor: “Auméntanos la fe” El Señor les contesto: “Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decir a ese árbol frondoso: “Arráncate de raíz y plántate en el mar” y los obedecería.
¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: “Entra enseguida y ponte a comer”? ¿No le dirá más bien: “Prepárate de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú? ¿Tendrá caso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación?
Así mismo ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: ‘No somos más que siervos, sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer’
Palabra del Señor.
Releemos en silencio y en voz alta compartimos la frase que más nos guste.
Canto.
Si tuvieras fe como un granito de mostaza
Eso dice el Señor…
Señor auméntanos la fe
Intimidad Divina P. Gabriel Sta. Ma. Magdalena O.C.D.
Tras estas reflexiones surge espontanea la plegaria que se lee en el Evangelio: “Señor, auméntanos la fe” Para creer sin titubear, para permanecer fieles a Dios en las adversidades o en las luchas contra la fe, se precisa una fe sólida y robusta, como sólo Dios la puede dar. A los apóstoles que se la pedían un día, les dijo Jesús: “Si tuvieras fe como un granito de mostaza, dirías a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar y os obedecería. Lenguaje figurado que expresa la omnipotencia de la fe. Jesús no pide mucho, pide un poquito de la fe como el pequeñísimo grano de mostaza, bastante menos que una cabeza de alfiler, pero si es fe sincera, viva, convencida, será capaz de cosas mucho mayores, inconcebibles desde en un punto de vista humano. Jesús quiere educar a sus discípulos en una fe sin incertidumbres ni titubeos, en una fe que apoyándose en la fuerza de Dios, todo lo cree, todo lo espera, a todo se atreve y persevera invencible aún en la vicisitudes más ásperas y oscuras.
Releemos en silencio y oramos espontáneamente de acuerdo a lo que leímos.
Canto
Si tuvieras fe como un granito de mostaza
Eso dice el Señor…
Oremos a nuestra Madre santísima
Madre, tú que sufriste con tu Hijo el sacrificio de la Cruz y que conoce del inmenso Amor que tiene por todo la humanidad intercede por nosotros para que obtengamos la gracia de crecer en la fe.
(Las meditaciones de los misterios son tomadas de Sta. Faustina)
1er. Misterio. Hoy invite a Jesús a mi corazón como al amor. Tú eres el amor mismo, todo el cielo se enciende y se llena de tu Amor. Por lo tanto mi alma te desea como una flor anhela el sol. Jesús, ven rápidamente a mi corazón, porque ves que como la flor requiere el sol, así mi corazón se lanza hacia Ti Abro el cáliz de mi corazón para acoger tu Amor.
Oremos para que nuestro Padre misericordioso aumente nuestra fe.
2do. Misterio. Cuando Jesús vino a mi corazón, todo vibro de vida y de calor en mi alma. Jesús retira mi amor el corazón y llénalo con el Tuyo. Un amor ardiente y luminoso que sabe llevar el sacrificio, que sabe olvidarse completamente de sí mismo.
Oremos para que nuestro Padre misericordioso aumente nuestra fe.
3er. Misterio. Cuando recibí a Jesús en la Santa Comunión, mi corazón exclamó con toda las fuerzas: Jesús, transfórmame en una segunda hostia. Quiero ser una hostia viva para Ti Tú eres el gran Señor omnipotente, Tú puedes hacerme esta gracia. Y el Señor me contesto: Tú eres una hostia viva, agradable al Padre celestial, pero medita ¿Qué es una hostia?
Oremos para que nuestro Padre misericordioso aumente nuestra fe.
4to. Misterio. Hoy mi alma se prepara para la Santa Comunión como para un banquete de bodas en que todos los participantes lucen una belleza inexpresable. Y yo también estoy invitada a este banquete, pero no veo en mi esta belleza sino una miseria. Y aunque no me siento digna de sentarme a la mesa, sin embargo me deslizare por debajo de la mesa y a los pies de Jesús mendigare al menos las migas que caigan debajo de la mesa. Conociendo Tu Misericordia me acerco a Ti, Jesús, porque antes faltará mi miseria que se agote la piedad de tu Corazón.
Oremos para que nuestro Padre misericordioso aumente nuestra fe.
5to. Misterio. Hoy mi alma desea mostrar a Jesús su amor de modo particular. Cuando el Señor entró en mi corazón, me arroje a sus pies como un capullo de rosa. Deseo que la fragancia de mi amor ascienda continuamente a los pies del tu Trono. Ves, Oh Jesús, en este capullo de rosa todo mi amor a Ti, pero no solamente en este momento cuando mi corazón arde de amor, sino que durante el día te daré pruebas de mi amor a través de la fidelidad a la gracia de Dios.
Oremos para que nuestro Padre misericordioso aumente nuestra fe.
Recemos la Coronilla de la Misericordia De rodillas o de pie
Ofrezcámosla por todas las necesidades del mundo, y en especial por todos nuestros hermanos enfermos.
Padre nuestro…Ave María… Credo…
En las cuentas grandes antes de cada decena.
Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amantísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero.
En las 10 cuentas pequeñas de cada decena.
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Jaculatoria para rezarse al final de cada misterio.
Oh Sangre y Agua que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de Misericordia para nosotros, Confiamos en Ti
Doxología final después de las cinco decenas.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero
(3 Veces)
Reparemos el Corazón de Jesús
Que sufre por tanta indiferencia y por todos los sacrilegios cometidos a su
Presencia real en la Eucaristía, pidámosle nos permita acompañarlo este día
Para reparar sus sufrimientos con nuestros actos de amor.
Repetimos varias veces esta jaculatoria:
Cuerpo y Sangre de Jesús os quiero, os amo y os adoro.
Oremos todos unidos
Adorado seas, Oh Dios en la obra de tu Misericordia,
Bendecido seas por todos los corazones fieles,
Sobre los cuales se posa tu mirada,
En los cuales está tu vida inmortal.
Oh mi Jesús de la Misericordia, tu santa vida sobre la tierra ha sido dolorosa
Y terminaras tu obra entre terribles tormentos,
Suspendido y extendido en el árbol de la Cruz
Y todo esto por amor a nuestras almas.
Por un amor inconcebible has permitido abrir tu sacratísimo costado,
Y de tu Corazón brotaron torrentes de Sangre y Agua
Aquí está la fuente viva de tu Misericordia,
Aquí las almas encuentran consuelo y alivio.
En el santísimo sacramento nos has dejado tu Misericordia,
Tu Amor ha proveído que caminando por la vida,
Los sufrimientos y las fatigas
No dude yo nunca de tu bondad y tu Misericordia.
Aunque sobre mi alma pesen las miserias del mundo entero
No puedo dudar ni un solo instante
Sino que confiar en la fuerza de la Divina Misericordia
Porque Dios acoge siempre con bondad un alma arrepentida.
Santa María Faustina Kowalska
Canto
Cuando miro tu santidad, cuando siento tu gran amor
Cuando lo que me rodea, se aclara con tu luz
Encuentro gozo en mi corazón, y tu reinas en mi voluntad
Cuando lo que me rodea se aclara con tu luz.
Te adorare, te adorare, yo vivo por ti y te adorare.
Te adorare, te adorare, yo vivo por ti y te adorare.
¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!
Si tuviéramos fe como un grano de mostaza, esa es la fe que mueve nuestras montañas. a Dios sea la gloria.
Un saludo desde mi blog
http://www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com