Salmo 16 (17). Martes 9 de Julio de 2013.
“SEÑOR, ESCUCHA NUESTRA SÚPLICA”.
Escuha mi grito, Señor, atiende a mis clamores, presta atención a mi plegaria pues no hay engaño en mis labios.
Dicta tú mi sentencia, pues tus ojos ven lo que es recto.
Puedes escudriñar mi corazón
o visitarme de noche, o probarme en el crisol, no hallarás crimen en mí.
A ti te llamo, oh Dios, esperando tu respuesta; inclina a mí tu oído y escucha mi ruego.
Renueva tus bondades, tú que salvas del agresor a los que se refugian bajo tu diestra.
Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas.
Y yo, como justo, contemplaré tu rostro, y al despertar, me saciaré de tu semblante.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México