¿Quién dice la gente que soy yo? Tercera parte.
Estamos en el último tercio del año de la fe y la Iglesia sigue con su trabajo de ir formando en la fe cuidadosamente a sus fieles; las parroquias intensifican su trabajo en la impartición básica del catecismo, estudio de la sagrada escritura y sobre todo en los valores de la esencia de la Iglesia para darle a saber al fiel: “quién es Cristo Jesús”; entre las religiones reveladas: cristianismo, judaísmo e islamismo concentran la mayor parte de los hombres religiosos en el mundo y cada una es distinta de otra y ve a Cristo Jesús de una forma muy difernte, de ahí el sumo cuidado de encausar correctamente la fe.
Para el Islam, Mahoma o Muhammad es el gran profeta, para el judaísmo, Moisés es el gran hombre de Dios y para el cristianismo, Jesús es el salvador del mundo y el Señor e incuantificables significados en él. Los judíos tienen la sagrada escritura con 39 libros y una serie de escritos rabínicos (Talmud); el islam tiene el Corán, la tradición musulmán dice que fue revelado a Mahoma por el arcángel Gabriel en el siglo VII d. C con 114 capítulos divididos en versos, estos capítulos los reunieron los seguidores de Mahoma; los cristianos tienen la tradición apostólica y la sagrada escritura con 73 libros (católicos) y otros 66 libros (cristianos separados); hay una gran verdad que debemos de tener presente: el cristianismo tiene sus raíces en el judaísmo ya que tiene el A.T. para proseguir con la revelación pública de Jesús y el islam cita gran cantidad de personajes del A.T y obviamente del cristianismo tiene a Jesús y muchos escritos apócrifos sobre Jesús, a Jesús se dirigen con gran respeto y es digno de mencionar esto, porque el judaísmo ni con respeto se dirige a él: Hch 4:18 Les llamaron y les mandaron que de ninguna manera hablasen o enseñasen en el nombre de Jesús. En cuanto a la vida diaria del judío lo mismo sin respeto para Jesús.
El islam tiene 5 puntos que difieren del cristianismo que vamos a tratar en dos artículos (1-2-3 artículo 3): (1) la divinidad de Jesús, (2) la santísima Trinidad, (3) la filiación divina de Cristo Jesús, (4) el pecado original y (5) la expiación de los pecados (4-5 artículo 4). Si han observado, coinciden con el judaísmo en cuanto a todos los 5 puntos y con otros puntos que también difiere el judaísmo.
Para tratar de seguir formando nuestra fe nos vamos a dirigir a consolidar el punto de que Jesús es el mesías ya tratado en el anterior artículo por el lado del judaísmo, pero ahora desde el punto del islam.
Jesús es el mesías.
Según el Corán acepta a Jesús como el ungido de Dios (mesías) y en sus muchos escritos y webs musulmanas quieren contestar la pregunta que hace Jesús: ¿quién dice la gente que soy yo?; el Corán cita:
Y cuando uno de los ángeles dijo, “¡María!, Dios te anuncia la buena nueva de una Palabra procedente de El, cuyo nombre es el Mesías Jesús, hijo de María; que será muy honrado en este mundo, y en el más allá será de los allegados a Dios. Hablará a la gente en la cuna y cuando sea adulto, será de los justos.” “¡Señor!” dijo María, ”¿cómo puedo tener un hijo si no me ha tocado ningún mortal?” ‘Aun así”. dijo, “Dios crea lo que El quiere. Cuando decide algo, simplemente dirá ¡sea’, y será”. (3:45 47.)
El Corán reconoce a Jesús como el mesías de Dios, seguramente el musulmán también debería de estar consciente de esta verdad revelada a Mahoma y plasmada en el Corán; el judaísmo no lo reconoce aunque la sagrada palabra se los hace saber Jn 5, 39-42: Vosotros investigáis las Escrituras, ya que creéis tener en ellas vida eterna; ellas son las que dan testimonio de mí; y vosotros no queréis venir a mí para tener vida. La gloria no la recibo de los hombres. Pero yo os conozco: no tenéis en vosotros el amor de Dios.
Una buena pregunta sería: ¿por qué no lo dan a conocer como el enviado de Dios los musulmanes, sí el mismo Corán dice? y más aún lo exige:
“Les enseñaremos nuestros signos en los horizontes y en sus propias personas, hasta que se les haga patente que el Corán es la verdad.” (41:51)
ó ¿sólo es para imponer su religión radicalmente al mundo? Y lo escrito en el Corán sea lo mismo que para el judío: “simple interpretación.” El magisterio de la Iglesia disipa toda duda con una explicación sencilla en el catecismo de la Iglesia católica:
436 Cristo viene de la traducción griega del término hebreo “Mesías” que quiere decir “ungido”. Pasa a ser nombre propio de Jesús porque Él cumple perfectamente la misión divina que esa palabra significa. En efecto, en Israel eran ungidos en el nombre de Dios los que le eran consagrados para una misión que habían recibido de Él. Este era el caso de los reyes (cf. 1 S 9, 16; 10, 1; 16, 1. 12-13; 1 R 1, 39), de los sacerdotes (cf. Ex 29, 7; Lv 8, 12) y, excepcionalmente, de los profetas (cf. 1 R 19, 16). Este debía ser por excelencia el caso del Mesías que Dios enviaría para instaurar definitivamente su Reino (cf. Sal 2, 2; Hch 4, 26-27). El Mesías debía ser ungido por el Espíritu del Señor (cf. Is 11, 2) a la vez como rey y sacerdote (cf. Za 4, 14; 6, 13) pero también como profeta (cf. Is 61, 1; Lc 4, 16-21). Jesús cumplió la esperanza mesiánica de Israel en su triple función de sacerdote, profeta y rey.
Por el lado de la revelación a Mahoma, hay una excelente pregunta: ¿Por qué el Corán lo reconoce como mesías?, recuerden que el Corán se copiló desde el siglo VII y terminó de unificar y estandarizar en el siglo IX y X y Ya Mahoma sabía que Jesús era el mesías, sabía bien del cristianismo y de su forma de vida, moral y dogmas más importantes, era en ese tiempo la fe más sólida, su revelación a Mahoma es un anuncio de esa buena nueva anunciada por la Iglesia y por Dios para Mahoma.
En cuanto a la mesianidad de Jesús se puede aclarar mejor con el mimso catecismo que cita hermosamente bello:
437 El ángel anunció a los pastores el nacimiento de Jesús como el del Mesías prometido a Israel: “Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor” (Lc 2, 11). Desde el principio él es “a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo”(Jn 10, 36), concebido como “santo” (Lc 1, 35) en el seno virginal de María. José fue llamado por Dios para “tomar consigo a María su esposa” encinta “del que fue engendrado en ella por el Espíritu Santo” (Mt 1, 20) para que Jesús “llamado Cristo” nazca de la esposa de José en la descendencia mesiánica de David (Mt 1, 16; cf. Rm 1, 3; 2 Tm 2, 8; Ap 22, 16).
La santísima Trinidad.
La cuestión es muy simple: ¿qué trata de probar el musulmán y el judío?, ¿qué los cristianos estamos en un error?, ¿qué hemos desviado el anuncio original de la Iglesia primitiva?, ¿qué blasfemamos con nuestra fe contra Dios?, radicalmente al igual que el judío, el musulmán dice con el Corán:
Gente del libro! No exageréis en vuestra religión ni digáis sobre Dios sino la verdad. El Mesías, Jesús, Hijo de María, es solamente el Enviado de Dios y Su Palabra, que comunicó a María, un espíritu que procede de El. ¡Creed, pues, en Dios y en Sus Enviados! No digáis Tres No lo hagáis, será mejor para vosotros. Dios es Uno y Único. ¡Loado sea! ¿Tendrá un hijo cuando El posee todo lo que hay en los cielos y en la tierra? ¡Dios se basta como garante!».
«Ni el Mesías se desdeñará en ser un siervo de Dios, ni los ángeles más allegados a El. Pero, aquellos que desdeñen servirle a El y, se vuelvan soberbios, les congregará hacia Sí »
«En cuanto a los creyentes que obran el bien, El les recompensará plenamente y aún más de Sus dones. Pero a quienes desdeñan adorarle, y se vuelven altivos, les inflingirá un castigo doloroso. Aparte de Dios no encontrarán para sí ningún amigo ni auxiliar.» (4:171 171)
Empezamos este segundo tema: (1) Gente del libro (Biblia-cristianos), directamente le dice al cristianismo: un solo Dios, no tres, no santísima Trinidad, ya Mahoma conocía los dogmas de fe ya que el cristianismo era la religión que se hizo oficial en el imperio romano, (2) el cristianismo no tiene tres dioses: un solo Dios en tres personas distintas; tema con gran amplitud, pero el credo niceno-constantinopolitano lo describe perfectamente bien y el catecismo de la Iglesia lo trata excelentemente bien en los numerales del 232 al 267. (3) “Hay otros enviados” como seguramente Mahoma y lo citan así porque de lo contrario no existiría el musulmán sin Mahoma y sí no es profeta perdería su credibilidad el islamismo, y esto no discutimos, ni tratamos de demostrar lo contrario.
El catecismo de la Iglesia católica sostenido por la palabra de Dios y explicado por el magisterio de la Iglesia nos dejan palabras impresionantes para el católico y cristiano:
“En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”
232 Los cristianos son bautizados “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28,19). Antes responden “Creo” a la triple pregunta que les pide confesar su fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu: “Fides omnium christianorum in Trinitate consistit” (“La fe de todos los cristianos se cimenta en la Santísima Trinidad”) (S. Cesáreo de Arlés, symb.)
PD. Para profundizar este tema cheque los numerales anteriormente citados.
La filiación de Jesús hijo de Dios.
El Corán acepta a Jesús como quién no tiene padre humano, cita un escrito musulmán: El Corán reconoce el hecho de que Jesús no tuvo padre humano, pero esto no le convierte ni en el hijo de Dios ni en el mismo Dios. Siguiendo este criterio, Adán habría tenido más derecho a ser el hijo de Dios porque no tuvo ni padre ni madre (error de juicio). Así el Corán llama la atención sobre la creación milagrosa de ambos en el versículo siguiente:
«Ante Dios, el ejemplo de Jesús es como el de Adán, a quien creó de tierra y a quien dijo ¡Sé! y fue. » (3:59.)
(a) A diferencia de Adán, que es creado y tomado como el primer hombre: Gén 1:27 Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, macho y hembra los creó. Adán no tiene comparación con Jesús por esa razón en el libro a los hebreos pasa Jesús a dar plenitud sobre Adán.
Jesús es “engendrado” no creado, no es creatura como Moisés, Mahoma y como nosotros los hombres, es el hijo de Dios. Juan evangelista profundiza maravillosamente en 1, 14: La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único. Dios declara enormemente una realidad para el mundo religioso y no religioso tienen que saber: Jn 3:16 Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que quien crea en él no muera, sino tenga vida eterna. El musulmán podría objetar con el Corán citado anteriormente: ¿Tendrá un hijo cuando El posee todo lo que hay en los cielos y en la tierra?
(b) Este hecho va directamente a un factor que ellos los musulmanes y judíos no reconocen: la Trinidad de Dios, porque el Espíritu santo (tercera persona de la Trinidad) es el que engendra a Jesús y quién se relaciona estrechamente con la filiación de Jesús (Hijo de Dios) cfr. Lc 1, 35; Mt 1, 18; Jn 1, 32-33; Jn 3, 5-6. 8. 34; Jn 7, 39; Jn 14, 17. 26; Jn 15, 26. La sagrada palabra de Dios clarifica quién es Jesús Mc 1, 10-11:
(c) La pregunta que harían ellos sería: ¿cómo puede Dios tomar forma o tener Dios un hijo?, está pregunta la responde el mismo Corán que cita: «¡Humanos! Os ha venido ya una prueba evidente de vuestro Señor; os hemos hecho descender una luz manifiesta. En cuanto a aquellos que creyeron en Dios y se aferraron a El, les acogerá en Su Misericordia y les guiará hacia El por una senda recta. » (4:174 175.) ¿De quién habla, de Jesús o la luz es Mahoma? ¡No!, Jesús es esa luz está claro, superior a Adán, Moisés y superior a Mahoma, superior a los ángeles: Jn 1, 6-8: –Apareció un hombre enviado por Dios, llamado Juan, que vino como testigo, para dar testimonio de la luz, de modo que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino un testigo de la luz.
El texto de la sagrada palabra de Dios quita cualquier tiniebla o densidad que no deje ver la verdadera filiación de Jesús con su Padre Jn 17, 1: Así habló Jesús. Después, levantando la vista al cielo, dijo:–Padre, ha llegado la hora: da gloria a tu Hijo para que tu Hijo te dé gloria.
(d) El judío dice: Los cristianos creen que Dios vino a la tierra tomando la forma de un hombre, como Jesús dijo: “Yo y el Padre somos uno” (Juan 10:30). Así como el judío cree solamente en los 39 libros santos y en su tradición rabínica, no puede captar la revelación, sólo tiene la mitad de la revelación (A.T); aunque sus rabinos se metan a reflexionar más las santas escrituras toparán con pared, deben de penetrar en el nuevo testamento para entender a Jesús, al hijo de Dios, el mesías, el salvador, como hijo de Dios: Mt 17, 5: Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa les hizo sombra y de la nube salió una voz que decía: –Éste es mi Hijo querido, mi predilecto. Escúchenlo.
Ante la impotencia de demostrar lo contrario el islam amenaza y Dice:
El Misericordioso ha adoptado un Hijo. Ciertamente, habéis proferido una terrible blasfemia. Los cielos casi se desgarren por ello, la tierra se abra, y las montañas caigan demolidas porque ellos han atribuido al Misericordioso un hijo: No procede que el Misericordioso tenga un hijo, y no hay nadie en los cielos ni en la tierra que no venga al Misericordioso sino como Su siervo. (19:88 91)
Ante esto la palabra de Dios en el nuevo testamento que el musulmán conoce bien cita: Jn 3, 17-18 Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de él. El que cree en él no es juzgado; el que no cree ya está juzgado, por no creer en el Hijo único de Dios.
Divinidad de Jesús.
El islam busca demostrar que los cristianos han interpretado mal la escritura y que han divinizado a Jesús y según Mahoma se le da la revelación para redirigir a los cristianos y sacarlos del error y cita el Corán: Y cuando Dios dijo:
‘‘¡Oh Jesús, hijo de María!” ¿Eres tú quien ha dicho a la gente “Tomadnos a mí y a mi madre como dioses además de Dios? ” El dijo Gloria a Ti! Yo no puedo decir algo a lo que no tengo derecho a decir. Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti, Tú conoces absolutamente las cosas ocultas. No les he dicho más lo que Tú me has ordenado: ¡Adorad a Dios, mi Señor y vuestro Señor! Y fui testigo de ellos mientras estuve entre ellos; pero cuando me llevaste junto a Ti, Tú fuiste Quien les vigiló; Tú eres el testigo de todo. Si les castigas, ellos son Tus siervos; si les perdonas Tú eres el Todopoderoso, el Omnisciente”. Dios dijo: “Este es un día en que los veraces se beneficien por su sinceridad. Tendrán jardines por cuyos bajos fluyen ríos, donde estarán eternamente, para siempre. Dios está complacido de ellos y ellos satisfechos de El; ¡Ese es el gran éxito!» (5:116-119.)
¿Usted qué piensa?, en primer lugar: los cristianos no tenemos como divina a María, ese es un terrible error; en segundo lugar: el N.T. Es contundente en la forma que Jesús es autónomo, libre, fiel a la verdad: Mt 22:16 Y le envían sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle: “Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas. (Yo no puedo decir algo a lo que no tengo derecho a decir. Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido). En tercer lugar: Aun el A.T cita a un siervo misterioso: Jesús con una autonomía en cumplir el mandato divino de la salvación se asemeja al siervo sufriente: Isa 42:1 He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido en quien se complace mi alma. He puesto mi espíritu sobre él: dictará ley a las naciones. En cuarto lugar: la divinidad de Jesús se desborda en el nuevo testamento y da plenitud al AT:
“Yo soy” el pan de vida: Jn 6, 35. 51.
“yo soy” la luz del mundo: Jn 8, 12.
“Yo soy” la puerta: Jn 10, 7. 9.
“Yo soy” el buen pastor. Jn 10, 11. 14.
“Yo soy” la resurrección y la vida; Jn 11, 25.
“Yo soy” el camino, la verdad y la vida: Jn 14, 6.
“Yo soy” la vid verdadera: Jn 15, 1. 5.
Los versos citados del Corán anteriormente se parecen al diálogo que Jesús tiene con su Padre en la oración sacerdotal del capítulo 17 de San Juan, sí se observa sería todo lo contrario en cuanto a la pequeñez de un hombre insignificante ante Dios. Este pasaje es utilizado por muchos para dar a entender que Jesús es inferior, criatura ante Dios su Padre y algunos que dicen: “bueno es Dios pero inferior a Dios, no es lo mismo Padre que hijo”; Jesús es claro y se relaciona en un mismo nivel como el del Padre Jn 17:21
Concluimos con este primer artículo donde ha quedado que Jesús es el mesías, que existe una santísima Trinidad, donde abundamos en la filiación de Jesús como hijo de Dios y por último donde vivimos su divinidad, por eso la Iglesia y la santa palabra nos dicen: Jesús verdadero Dios y verdadero hombre.