Los versículos de la sabiduría de Dios 2.

Los versículos de la sabiduría de Dios 2.

Dios nos habla día con día, su palabra sostiene todo el universocfr. Heb 1, 3 y hoy vamos a introducirnos a un tema bastante espinoso, pero que a la luz y sabiduría de la palabra de Dios es muy sencillo de entender; vamos a sumergirnos en los versos del evangelio según San Mateo 19, 10-12:

Le dijeron sus discípulos: –Si esta es la situación del hombre respecto de su mujer, más vale no casarse. Jesús les contestó:–No todos pueden comprender esto, sino únicamente aquellos a quienes Dios ha dado que lo comprendan. Hay diferentes razones que impiden a los hombres casarse. Algunos ya nacen incapacitados para el matrimonio; a otros los incapacitan los hombres, y otros viven como incapacitados por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.

El tema del celibato en los sacerdotes y consagrados católicos es tema de discusión en programas de televisión, radio, e internet. Panelistas que realmente ven la oportunidad de hacer un programa, un documental, una velada, reúne algunos hombres y mujeres para tratar este asunto; en su mayoría la gente invitada es inexperta en estos temas tan profundos y otros aunque invitan a pastores, rabinos e incluso sacerdotes católicos no buscan penetrar en la verdadera esencia del celibato, sino más evidenciar la necesidad de que no sean célibes y por tanto la confusión sigue entre los escuchas, video-escuchas o lectores. Para profundizar antes tratemos dospuntos:

1.-Divorcio.

El pasaje del evangelio según San Mateo 19, 10-12 se le conoce como el de la “continencia”; este pasaje viene en continuación desde el verso 3. Jesús llega a la región de Galilea y algunos fariseos le preguntan sobre lo que es el tema del divorcio que Moisés permitió; recordemos que Moisés es el símbolo máximo del judaísmo, hablar contra él o la ley merece la muerte y entran en una conversación muy importante para entender el tema que tratamos:

Mt 19, 3-6 – ¿Le está permitido a uno separarse de su esposa por un motivo cualquiera?
Jesús les contestó: – ¿No habéis leído en la Escritura que Dios, al principio, ‘hombre y mujer los creó’? Y dijo: ‘Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos serán como una sola persona. Así que ya no son dos, sino uno solo. Por lo tanto, no separe el hombre lo que Dios ha unido.

¿Les está permitido divorciarse por cualquier motivo?, se podría decir que eso es lo que hoy está sucediendo en nuestra sociedad, es tan fácil divorciarse que el sacramento del matrimonio parece un juego, algo pasado de moda, ya caducó; fuera de que los tiempos no son lo mismo y que la mujer ya no tiene que aguantar al marido se puede divorciar fácilmente y enterar en relaciones de adulterio a raudales; el detalle es que podemos escuchar muchas excusas del porque me divorcio: “porque no nos entendemos bien”, “porque no creí que iba a tomar este rumbo mi matrimonio”, “porque no llena mis expectativas”, “creímos que estábamos enamorados y no era así”, “porque no me hace feliz”, “porque ronca”, porque no es bueno en la cama” etc. etc. etc.; vaya a algún registro civil y acérquese a escuchar los divorcios exprés; Jesús les responde con lo que está escrito en la ley o sagrada palabra de Dios, ya para ese entonces se habían traducido los 39 libros del hebreo al griego y que estos hombres dominaban perfectamente y que cometían una grave falta por la mala aplicación de la sagrada escritura ya que ellos se divorciaban por cualquier cosa e incluso porque era menos guapa que otra que les gusta: “pobres de los feos y feas”; el matrimonio no es un juego, es una verdadera decisión y “vocación”, sí, ha leído bien: “vocación”, el matrimonio es una vocación por eso Jesús es tan tajante que incómoda a muchos y estos les rechinan los dientes. “El celibato sacerdotal y de consagrados es una vocación”, no cualquiera puede ser célibe.

2.-Adulterio.

Los versos del 7 al 9 ponen en evidencia a los que no pudieron vivir en matrimonio:

Ellos le preguntaron: – ¿Por qué, pues, mandó Moisés entregar a la esposa un certificado de separación cuando se la despide? Jesús les dijo: –Precisamente por lo tercos que sois os permitió Moisés separaros de vuestras esposas; pero al principio no fue así. Yo os digo que el que se separa de su esposa, a no ser por motivo de inmoralidad sexual, y se casa con otra, comete adulterio.

Hoy, nuestra población pasa por esa crisis, las personas se divorcian y en su mayoría inmediatamente buscan a otra pareja, no hay reflexión, no se medita en el divorcio, ¿que fue la causa real de esa ruptura?, quizá no se tuvo la vocación del matrimonio y su vida debe de cambiar a otro sentido; el carácter explosivo, la falta de paciencia, la falta de empatía, la falta de disposición al diálogo son factores que afectan el matrimonio y estos hombres y mujeres divorciados caen en relaciones simplistas: “Yo merezco ser feliz”, “el que falló fue él”, “a ella solo le importaba el sexo”, “yo puedo encontrar mi media naranja”, “soy joven o viejo pero tengo derecho a una mujer” y entre expresiones y expresiones se entra y se sale de una relación a otra, el adulterio permitido por nuestra sociedad es un juego, ser adultero no es “una vocación”, hay algo más profundo, por eso Jesús es tan radical con el adulterio y que pisa callos a multitudes, tema que en su oportunidad trataremos.

Celibato.

“Los padrecitos deben de casarse, así evitará la pedofilia y la pederastia”, “porque son célibes cometen tantas barbaridades” dicen muchos y muchas sin reflexionar más detenidamente, pero… Dios con su palabra quita ese velo de ignorancia, ingenuidad y superficialidad alarmante en la sociedad; ¿usted cree que solamente los sacerdotes son pedófilos y pederastas?, ¡claro que no!; vea que la gran súper mayoría de pedófilos no son sacerdotes, vea que la inmensa mayoría de pederastas no son sacerdotes, pero hay una gran cantidad de pedófilos y pederastas que no han salido a la luz y no son sacerdotes, claro que usted puede decir: “pero ellos son los que deberían de ser santos para cometer esas atrocidades”, “ellos que están cercas de Dios”, “son los pastores que guían al pueblo”. Aunque los sacerdotes no fueran célibes algunos cometerían el pecado de pedofilia o pederastia, nadie está exento de cometerlo, pero no es por cuestión del celibato por lo que algunos han cometidos tales hechos, el celibato es algo más profundo, es una “vocación” y encierra todo un misterio, no todos pueden ser célibes sino hay una razón y el celibato y virginidad es un estado precioso del hombre y la mujer.

Los discípulos de Jesús al ver la situación muy común en Palestina ven de manera práctica el no casarse para evitar estar en medio del divorcio y el adulterio, de negarse la oportunidad de volverse a casar como lo permitía la ley de Moisés o como hoy lo permite la ley civil, por ello se expresan:–Si esta es la situación del hombre respecto de su mujer, más vale no casarse. Pedro se sabe era casado, quizá algunos otros de los discípulos lo eran también, no lo menciona la escritura santa, pero la mayoría eran solteros y estaban en la edad del matrimonio, es muy importante mencionar que la pedofilia y la pederastia no son nuevos, siempre han existido en nuestras culturas y la greco-romana no era la excepción, el abuso al niño y a la mujer siempre ha existido.

Jesús contesta, como hoy contestaría a los paneles que tratan estos temas: –No todos pueden comprender esto, sino únicamente aquellos a quienes Dios ha dado que lo comprendan. Sí, el celibato es un gran misterio que Dios sólo revela a quienes han sido destinados al celibato entonces todo lo que cometamos que si deberían o no deberían casarse los sacerdotes sale sobrando, ya que no sólo es intelectual y practica el celibato sino un privilegio, así como la castidad revelada a un viudo o viuda, a un matrimonio que ya no tienen relaciones sexuales, la virginidad de los solteros, no lo podemos entender, menos el celibato sacerdotal.

Jesús nos indica tres estados acerca de la continencia en su plenitud que dignifica la virginidad y él celibato:

Hay diferentes razones que impiden a los hombres casarse. Algunos ya nacen incapacitados para el matrimonio; a otros los incapacitan los hombres, y otros viven como incapacitados por causa del reino de los cielos.

Los primeros, entre el pueblo de Israel (rabinos) se les llamaba los célibes del cielo, porque sólo Yahvé los había apartado para vivir vírgenes desde el seno de su madre, encontrar la razón por lo cual estos consagrados del cielo eran incapacitados para el matrimonio era todo un verdadero reflexionar, su consagración era hacía lo sagrado principalmente y su virginidad se mantiene fiel.

El segundo grupo, son aquellos hombres que en oriente, en cultos y ritos se les castraba y obvio que también era muy importante está acción, por ejemplo en Egipto a los que atendían el harem del faraón se les castraba para que no pudieran tocar a las mujeres del faraón y lo más sencillo para evitar fallas era mutilándolos.

El tercer grupo es el que nos importa y es la parte central de este artículo, aquellos hombres que son célibes por el reino de Dios, servir a Dios, destinado a los sacerdotes, pero por ese privilegio en Cristo Jesús se ve la plenitud de la virginidad y celibato, porque estos célibes no van a ser mutilados como los del segundo grupo y estos que por el reino de Dios se hacen célibes son tanto de igual de importantes que desde el seno de su madre son separados para el servicio sacerdotal y consagración de Dios y su pueblo. Se dice que Origenes para evitar fallar se castra; la Iglesia católica no ve la necesidad de castrar a los sacerdotes, por la sabiduría de Dios que es más grande enseña a guardar el celibato y Dios los va formando, educando en el celibato; Dios necesita a estos sacerdotes las 24 horas a su disposición, humanamente pueden decir: “no es justo”, piense usted: ¿se le está pidiendo a usted?, ¡no!, ¡a los elegidos! Dios les revela la necesidad y no es un sacrificio, es un privilegio, la gente lo quiere ver como un sacrificio.

Los célibes sacerdotes, se hacen así, por el reino de Dios, un sacerdote no puede estar ocupado en un matrimonio, en una educación de los hijos, en satisfacer a su mujer sexualmente, en trabajar para mantener a su familia, en tomar decisiones para el futuro de su matrimonio, esto no es posible, ese hombre estará dividido entre Dios y el mundo y lo más seguro será que le gane el mundo; muchos pastores no les interesa el feligrés, les interesa su diezmo con el que mantienen a su familia.

Los sacerdotes y consagrados no se enajenan del mundo, se dedican al 100% a Dios y al servicio del pueblo (Iglesia); no te sorprenda amigo que Jesús termine este tema con palabras que afrontan el pensamiento e inteligencia humana:

El que pueda aceptar esto, que lo acepte.

La Iglesia católica guiada por el Espíritu santo tercera persona de la trinidad, invoca la necesidad del celibato en estos hombres separados desde el vientre, hombres con vocación sacerdotal, no todos son sacerdotes ¿verdad?; Jesús dijo, que si uno puede aceptar el celibato por el bien del Reino, al sacerdote se le pregunta, se le hace saber que tiene que vivir célibe antes de ordenarlo, sino puede, se retira y ya. San Pablo escribió que ésta era la mejor manera para aquellos dedicados al Reino, al sacerdocio. Ambos vivieron esta total dedicación a la voluntad del Padre para la salvación de las almas, vivió en total celibato. Debido a la mentalidad de la época en la que vivimos vamos a encontrar todo tipo de cuestionamientos, pero que no afectan el celibato sacerdotal.

San Pablo sabe que en esa época era difícil encontrar entre los paganos y judíos, candidatos con vocación para el sacerdocio, que no estuvieran casados porque así fueron evangelizados casados. Jesús deja estas palabras para el cimiento de su Iglesia y de cómo van a vivir sus elegidos eclesiales, solo con el establecimiento general del Cristianismo, donde la virginidad y el celibato eran honrados en la vida adulta, se encontraron candidatos célibes disponibles para las Ordenes Sagradas y la Iglesia después de la aceptación del cristianismo sin persecuciones con los versículos que tratamos e inspiración del Espíritu santo ve la necesidad de que se viva en celibato.

El evangelio según San Mateo escrito por ahí de los años 70´s va dirigido a los judeo-cristianos, Israel sí sabía lo que era el celibato y se escribe lo que Jesús nos ha dejado, no para que se discuta que se debe o no se deba, estos versículos son evidentes de la sabiduría de Dios, el sacerdote es célibe y listo, pero… sí usted es de los que piensa que se deben de casar le digo, que muchos pastores y guías religiosos casados cometen pedofilia y pederastia, el que se esté casado no garantiza que no se cometan estos actos, hay gente casada que se ve normal y es un violador, hay gente casada que se ve normal y tiene preferencias sexuales a su sexo, hay gente casada que se ve normal y práctica actos sexuales incomprensibles, ¡claro que no suena tan fuerte este acto porque no es un sacerdote de la Iglesia católica!, lo fuera lo gritarían alos 4 vientos.

La Iglesia tiene diáconos permanentes que son casados, pero en ellos no recae la responsabilidad total de la Iglesia, estos diáconos al quedar viudos pueden ser nombrados sacerdotes y de ahí en adelante tienen que vivir una vida célibe, el diácono se le priva de los dos privilegios más importantes del sacerdocio: “La consagración en el altar y la confesión”. La Iglesia nombra diáconos para el auxilio del sacerdocio y sólo nombra a quien verdaderamente puede tener “vocación” y no nombra sólo por nombrar, sino los forma a los elegidos y de ahí todavía se va a cernir y quedarán los elegidos por Cristo Jesús.

En conclusión:

No está a discusión si deben o no ser célibes los sacerdotes; nosotros no lo entendemos porque nuestra vocación en mi caso no es el sacerdocio, ¡que peleo yo!, mi vocación ¡es el matrimonio! Y lo que me queda en mi matrimonio es ser fiel a mi esposa, no adultero, casto cuando se necesite y comprensivo para vivir en el amor limpio y no contagiado, afectado y corrompido por la pornografía, ahí tengo que poner mí 100% de entendimiento para realizarme pleno en el matrimonio e inculcar a mis hijos la vocación que Dios les elija sin descartar él sacerdocio; la Iglesia sabiamente sólo sigue lo que Cristo Jesús dueño de la Iglesia quiere, por eso Jesús como hombre se dedicó al reino de Dios al 100%, lo que se diga que sí María Magdalena era su mujer, eso se lo dejamos a la gente ignorante, cerrada, incrédula, fantasiosa y acatólica, el celibato es necesario y vital para quienes son elegidos por Dios y en ello hay un misterio más grande, porque el consagrado a Dios debe estar al 100% al servicio de Dios, sólo así se tiene tiempo de reflexionar, meditar, entender como guiar a la Iglesia. La sabiduría de Dios nos deja estos versículos para reflexionar a la luz del espíritu santo y profundizar en el verdadero sentido del celibato.