Del libro del Éxodo 34,29-35. Miércoles 31 de Julio de 2013.
“AL VER EL ROSTRO DE MOISÉS, TUVIERON MIEDO”.
Luego, bajó Moisés del monte Sinaí y, cuando bajó del monte con las dos tablas del Testimonio en su mano, no sabía que la piel de su rostro se había vuelto radiante, por haber hablado con él.
Aarón y todos los israelitas miraron a Moisés, y al ver que la piel de su rostro irradiaba, temían acercarse a él.
1 Moisés los llamó. Aarón y todos los jefes de la comunidad se volvieron a él y Moisés habló con ellos.
Se acercaron a continuación todos los israelitas y él les conminó cuanto Yahveh le había dicho en el monte Sinaí.
Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, se puso un velo sobre el rostro.
Siempre que Moisés se presentaba delante de Yahveh para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía, y al salir decía a los israelitas lo que Yahveh había ordenado.
Los israelitas veían entonces que el rostro de Moisés irradiaba, y Moisés cubría de nuevo su rostro hasta que entraba a hablar con Yahveh.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México