Del libro del Éxodo 1,8-14.22. Lunes 15 de Julio de 2013.
“TOMEMOS PRECAUCIONES CONTRA ISRAEL, PARA QUE NO SIGA MULTIPLICÁNDOSE”.
Entró a gobernar en Egipto un nuevo rey, que no sabía nada de José, y dijo a su pueblo:
Miren que los hijos de Israel forman un pueblo más numeroso y fuerte que nosotros.
Tomemos precauciones contra él para que no siga multiplicándose, no vaya a suceder, que si estalla una guerra, se una a nuestros enemigos para luchar contra nosotros y escapar del país. Les pusieron entonces capataces a los israelitas, para sobrecargarlos con duros trabajos. Edificaron así para Faraón las ciudades de almacenamiento: Pitom y Ramsés.
Pero cuanto más los oprimían, tanto más crecían y se multiplicaban, de tal modo que la gente ya no soportaba a los israelitas.
Los egipcios trataron con brutalidad a los Israelitas y los redujeron a esclavitud.
Les amargaron la vida con duros trabajos de arcilla y ladrillos, con toda clase de labores campesinas y toda clase de servidumbres que les imponían por la fuerza.
Entonces Faraón dio esta orden a todo el pueblo: “Echen al río a todo niño nacido de los hebreos, pero a las niñas déjenlas con vida.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México