Billete Celador -Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-
Enséñanos a Orar
Parroquia de San Pío X
Estaba orando en cierto lugar y cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: “Señor, enséñanos a orar como enseñó Juan a sus discípulos” Él les dijo: “cuando oréis, decid:
Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en la tentación.
Lucas 11,1-4
Jesús entrego esta oración a petición de sus discípulos. Es la Oración de los hijos de Dios que tienen el privilegio de llamarlo Padre.
Jesús dejó una huella muy grande e imborrable en todos sus amigos y la sigue dejando en todos los cristianos. El deseo de aprender a orar y de sincronizarse con Él es consecuencia de una amistad. Los apóstoles estaban acostumbrados a orar, pero, cuando veían orar a Jesús, en esa postura filial con el Padre, lleno de fe, confianza, con tal espontaneidad, orando con tanta familiaridad y que después trascendía en su trato amable, compasivo, servicial, generoso, solidario…y en amor hacia los demás. Muchos se acercaban a Jesús para pedir milagros, sanaciones, ellos solo pedían aprender a dialogar con Dios.
Jesús a través de la oración del Padre nuestro nos enseña que Dios es nuestro Padre
Yo seré para vosotros Padre, y vosotros seréis para mi hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. II Corintios 6,18
Dios es el Ser Supremo, dueño y Señor de todo cuanto existe, Señor del cielo y de la tierra y criador nuestro. Pero, Jesús nos enseña y da la seguridad de poder llamarlo ¡Padre! ¡Qué palabra tan consoladora, y tan propia para inspirarnos confianza! Quien experimenta orar con absoluta certeza ser escuchado y aún más de ser amado por el mejor de los Padres se abandona en la providencia divina, a sabiendas de que como Padre, sabe lo que conviene al hijo.
Cuando el cristiano pide: Santificado sea tu Nombre desea que Dios sea conocido, amado y venerado en todo el mundo es capaz de despojarse de sus propios intereses o provecho para buscar dar con sus propios actos gloria a Dios y esmerarse en hacer su Voluntad y cumplir su santa ley.
Venga a nosotros tu Reino: El Reino de Dios es una gracia en esta vida y la gloria en la otra. La Iglesia militante es también el Reino de Dios, pedimos a Dios que todos los hombres lo conozcan y formen parte de su Iglesia. Quien pide y desea que el Reino de Dios se extienda por todo el mundo se hace disponible para amar, se despoja de toda comodidad, prejuicios y se dispone a trabajar por extender el Reino.
Danos cada día nuestro pan cotidiano, se refiere al alimento de alma y cuerpo. Dios provee el alimento de todo hombre, el problema es que solo algunos en su egoísmo y avaricia acaparan los recursos naturales y de la tierra para su propio beneficio despojando a los demás de la parte que le corresponde, el pedir el pan de cada día me invita a ser generoso y a compartir parte de lo que tengo no solo lo que me sobra sino lo que le correspondería al que no tiene nada. Dios provee también para todo hombre el Pan Eucarístico el caso es que no todos tenemos hambre de Él, lo pedimos cada vez que rezamos el Padre nuestro pero al mismo tiempo le rechazamos e ignoramos.
Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, quien no quiere perdonar al que lo ofendió, al rezar el padre nuestro se condena a sí mismo, pues pide a Dios perdón y misericordia cuando el mismo no lo hace con su prójimo.
Y no nos dejes caer en la tentación. Es muy fácil caer en tentaciones de pecar pero cuando la persona está en comunión con Dios y con la armadura de los Sacramentos, la Palabra, y la oración es mucho más fácil resistirlas.
Que nadie ignore a su Padre. La mayoría de los hombres guardan rencor contra Dios y no pierden la oportunidad de hacerlo responsable de sus propios errores.
Hacer oración no solo significa tener bellas palabras o dedicarle largas horas, si no tienes una vida comprometida con Dios y con el prójimo por más que se intente no se logra y tampoco daría frutos; aprender a orar así como seguir a Cristo tiene sus exigencias y es Cristo quien nos da testimonio del compromiso tan grande de ser un hombre de oración…hasta dar la vida.
Como la ternura de un padre con sus hijos es la ternura del Señor con los que le temen. Salmo 103,13
El hombre es nada, solo polvo, pero, Dios ama sin límites, Él nos conoce y sabe lo que somos al grado de experimentar Él mismo los padecimientos, sufrimientos, muerte y tentaciones al hacerse hombre como nosotros, y todo por amor.
Esforcémonos por ser hombres de oración
En Acción de gracias por la lluvia con la que nos sigue bendiciendo nuestro Padre santísimo.
Oremos por el éxito de la visita Papal a Brasil.
En acción de gracias por Martha Patricia Martínez Valadez.
Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por: santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los Obispos y sacerdotes del mundo en especial por: P: Eduardo Contreras, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, P. Juan María Huerta Muro, P. Roberto Velázquez, P. Cástulo Zavala, Padre Rito, Párroco Tomas M. Zielinski por todos los seminaristas en especial por Francisco Idalino Servin Medina, Diego Antonio Álvarez Ibarra, Emmanuel Ayala, Alfredo Moreno, Miguel Ángel Arellano del Río, por todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiales, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, todos los Ministerios en especial Catequesis infantil, Familia, Comunidades, Epso Caritas, Evangelización, Liturgia, Música, Ministerio de Jóvenes, Pastoral de la Salud, Visitan la Cárcel, todos los Servidores de la Iglesia.
Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias del Sagrado Corazón de Jesús.
Oremos por todos nuestros hermanos enfermos en especial por: Teresa Pliego (fractura de fémur) Paquita Ramírez (insuficiencia Renal) Maggy Goytortua (cáncer) Luz Estela Giraldo (leucemia) Angelina Aguiñaga (cáncer de mama) Fina Grande, María de Jesús Torres, Angelina y Raquel Hernández Herrera (corazón y Diabetes) Isaac Álvarez Prado (diabetes), Hugo Alberto Álvarez Reyes (diabetes), Felipe de Jesús Delgado (diabetes), Angélica Zermeño (diabetes) Beatriz Fernández Ortiz (cáncer) Ricardo Carrera (Cuadripléjico) Vicky Aranda (fractura de Fémur) Alfonso Magaña P. , Dr. Francisco Cabeza de Vaca, Omar Palacios Pérez, Hna. Clara Mora Guillen, Arturo Martínez (cáncer) Salvador Núñez (Parkinson y diabetes) Petra Núñez, Tina Márquez(rodillas) Ramón González (ojos) Juan Revilla (ojos) Lidia Bautista (ojos) Joel Hernández Aguiñaga, Raúl Gutiérrez (corazón) Sara Gutiérrez, Cristina Maritza López, Niño Fernando José (displacía cerebral) Lula López (depresión) Pedro Peredo (corazón) Jorge García, Arturo Elizondo, Leticia Muñoz, Diana García, Evelyn Magaña, Silvia y Evelia Escalante, Hugo Morales, Leticia Muñoz, Diana García, Ernesto Alcantar, Lety Muñoz Hernández, Francisco Muñoz Hernández, Luz Celina, Raúl Márquez Padilla, Judith Moreno (cáncer) Rebeca González (cáncer)Carlos Cordero, Roly Rodríguez, Judith Moreno (cáncer) Lolis Belmonte, Diego Romo, Vincent Guevara 5 años (cáncer) Aidé Lombardi.
Oremos por todos nuestros hermanos enfermos que estan hospitalizados.
Oremos por todas las familias del mundo en especial todas aquellas que nos piden oración.
Oremos por todas las necesidades de todos los jóvenes y niños del mundo.
Oremos por el eterno descanso de todos nuestros fieles difuntos en especial por: J. Carmen Ibarra Grande y almas del Purgatorio.
¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!