Salmo 111 (112). Miércoles 19 de Junio de 2013.
“DICHOSOS LOS QUE TEMEN AL SEÑOR!
¡Feliz el hombre que teme al Señor
y valora mucho sus mandamientos!
Su semilla será pujante en el país,
los retoños del hombre bueno serán benditos.
Habrá en su casa bienes y riquezas,
y su honradez, que durará para siempre.
Brilla como luz en las tinieblas
para los de recto corazón;
él comprende, es clemente y justo.
No tiene miedo a las malas noticias,
pues en su corazón confía en el Señor;”
su corazón está firme, nada teme,
al final, despreciará a sus adversarios.
Es generoso en dar a los pobres,
su honradez permanece para siempre,
su cuerno aumenta en gloria.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México