Evangeliza fuerte y evangeliza radio León, felicita en este 10 de mayo a todas nuestras madrecitas de México y a todas las del mundo.
En este 10 de mayo que se celebra en México el día de la madre, felicitamos conmovidos y agradecidos a cada una de estas madres que Dios dio el gran “don” de dar vida en su vientre, en su seno, de ver en su vientre nacer aquel niño, aquella niña que con un grito y llanto dice: “he nacido”, “estoy vivo”, “gracias madre por la vida”; a la vez felicitamos a todas aquellas madres espirituales que con su gran labor en el mundo dan vida, esas madres espirituales consagradas a Dios, orando en los conventos, asistiendo a los enfermos, dando amor a los pobres como una madre, cuidando al desvalido en algún hospital, en algún centro de rehabilitación, en algún albergue, en algún anexo, en la cárcel, esas mujeres que en su vientre no concibe materialmente a un ser humano sino lo concibe en el amor de Dios, amándolos a los seres humanos sus hermanos.
felicitamos a todas aquellas mujeres que Dios ha elegido con un vientre estéril, que casadas en matrimonio lo han aceptado junto con su esposo y se han entregado como madre a la evangelización, a dar a conocer a Dios, en dar amor a su semejante, a apoyar económicamente las causas de Dios, ha orar por las causas del prójimo, ayudar en páginas webs, en ministerios, en movimientos por la vida, por la edificación de la Iglesia, porque ningún hijo se prive de su Padre Dios y que con ternura, cuida con delicadeza a su esposo mirándolo con esa tierna mirada como si fuera su hijo y en muchas ocasiones pronunciar el nombre de su esposo como fuera su hijo.
Felicitamos a todas aquellas mujeres que no se han casado, y que su vientre biológicamente no ha dado a un pequeño, pero que como templo, su vientre, representa el gran milagro de la vida, siempre será el icono su seno que Dios ha dado a la mujer para que con sus características ella pueda traer a la vida a un pequeño; ella es testigo de la vida porque inicialmente fue concebida y ella representa el gran “don de la vida”.
Por último, felicitamos a nuestra madre santísima María, porque Dios desde la eternidad eligió su vientre para darnos el más bello regalo: “la salvación”, por ser participe de la justificación, de la plenitud humana, en ella Dios plasmó su inmenso amor y nuestra madre fue ejemplo de vida y de virtudes que sólo con un corazón sencillo se puede lograr en que la vida de un ser humano es preciosa y valiosa para Dios.
Gracias madres, por mostrar al mundo el don del amor, de la fe, de la esperanza, de tomar el sufrimiento y sacrifico por cada hijo suyo y el ajeno y del hermoso sentimiento de amar, sin pedir nada a cambio. Felicidades.
