Del libro de los Hechos de los Apóstoles 18,9-18. Viernes 10 de Mayo de 2013.
“MUCHOS DE ESTA CIUDAD PERTENECEN A MI PUEBLO”.
El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: «No tengas miedo, sigue hablando y no calles;
porque yo estoy contigo y nadie te pondrá la mano encima para hacerte mal, pues tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad.»
Y permaneció allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la Palabra de Dios.
Siendo Galión procónsul de Acaya se echaron los judíos de común acuerdo sobre Pablo y le condujeron ante el tribunal
diciendo: «Este persuade a la gente para que adore a Dios de una manera contraria a la Ley.»
Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: «Si se tratara de algún crimen o mala acción, yo os escucharía, judíos, con calma, como es razón.
Pero como se trata de discusiones sobre palabras y nombres y cosas de vuestra Ley, allá vosotros. Yo no quiero ser juez en estos asuntos.»
Y los echó del tribunal.
Entonces todos ellos agarraron a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y se pusieron a golpearlo ante el tribunal sin que a Galión le diera esto ningún cuidado.
Pablo se quedó allí todavía bastantes días; después se despidió de los hermanos y se embarcó rumbo a Siria; con él iban Priscila y Aquila. En Cencreas se había cortado el pelo porque tenía hecho un voto.
Biblia de Jerusalén / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México