Salmo 50 (51). Sábado 9 de Marzo de 2013.
“MISERICORDIA QUIERO, NO SACRIFICIOS”.
Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad,
por tu gran corazón, borra mi falta.
Que mi alma quede limpia de malicia,
purifícame de mi pecado.
Un sacrificio no te gustaría,
ni querrás si te ofrezco, un holocausto.
Mi espíritu quebrantado a Dios ofreceré,
pues no desdeñas a un corazón contrito.
Favorece a Sión en tu bondad:
reedifica las murallas de Jerusalén;”
entonces te gustarán los sacrificios,
ofrendas y holocaustos que se te deben.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México