La nueva generación de católicos guiados por el Papa Francisco. “Habemus Papam”.
La Iglesia católica está de fiesta, cada respiro y cada alma se unieron en un solo clamor: “viva el Papa Francisco”; Dios es sorprendente e insondable, inteligente por demás, ha volteado para América y por primera vez se ha elegido a un Papá de Latinoamérica y que ha tomado un nombre totalmente diferente a los clásicos: “Francisco”, pero amigos católicos, cristianos y hermanos de buena voluntad: América ha madurado en la fe, en América se concentra un poco más de los católicos que existen en el mundo y de cristianos, desde la conferencia de Aparecida se viven momentos de suma importancia en la evangelización de nuestros pueblos y actualmente todos los programas que se imparten al pueblo son el fruto de esta conferencia de Aparecida, así que Dios y nuestro Señor Jesús no se han equivocado mediante el Espíritu santo el que haya elegido al Papa Francisco.
El Cardenal Jorge Mario Bergoglio de Argentina de la ciudad de Buenos Aires es quién ha sido elegido como Papa por los 115 cardenales guiados por el Espíritu santo; el Papa nació el 17 de diciembre en el año 1936 y según datos fue desde el anterior cónclave del año 2005 el nombre que apareció con mayor continuidad y en cantidad después de Benedicto XVI. No se trata de justicia, ni que debería de haber sido elegido anteriormente, al contrario son planes de Dios que ha dejado madurar a su elegido, a su vicario.
Francisco de Asís, santo tan querido en la Iglesia y en el mundo, fue el instrumento para renovar a la Iglesia y revitalizarla en el siglo XIII en su verdadera misión y en el amor al prójimo; con el nombre de Francisco el cardenal Jorge Mario Bergolgio asume el pontificado de la Iglesia y con el nombre de Francisco no como revolucionario va acompañar a una Iglesia de nuevos católicos que hoy en día se van asentando más en su fe y sí de fe se trata, este año se ha dedicado a la fe, se ha impartido gran cantidad de temas, doctrina, catecismo biblia sobre la fe en todo el mundo.
Al ser anunciado su nombre ante él pueblo, Francisco, la Iglesia universal y una gran multitud reunida en la plaza de San Pedro lo vitorearon tras ser electo para suceder al Papa Benedicto XVI emérito; con la elección de los cardenales de este miércoles, el Papa Francisco se convirtió en el número 265 de la Iglesia católica y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano. Su mensaje ante el pueblo la noche de este miércoles vislumbra la mano de Dios asistiendo a su Iglesia y dándole al Papa Francisco el que sea un Papa cercano al pueblo; este despertar en la fe en América será el puntal para animar a nuestros hermanos de Europa, Asía, África y Oceanía; nuestro Señor Jesús dice a Natanael: “En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.” (Jn 1, 51), entonces, ¿por qué no miremos al futuro con esperanza?; para quién no está metido muy a fondo en la Iglesia se podría dejar llevar por cantidad de comentarios adversos sobre la Iglesia, más para el que se ha integrado a su Iglesia sabe del enorme movimiento que en todo el mundo se hace de recuperara la esencia de nuestra Iglesia: Una, santa católica y apostólica; el Papa Benedicto XVI puso los cimientos para centrar todo en la palabra de Dios, ahora el Papa Francisco le corresponde continuar con vitalidad lo que ya se hizo zarpar: la nave de la nueva evangelización en todo el mundo.
La nueva generación de católicos ha recibido con los brazos abiertos al Papa Francisco y seguramente el pueblo argentino está que no lo puede creer como América latina, pero Dios como se comentó anteriormente no se equivoca y bajo la guía cuidadosa, amorosa y tierna, pero a la vez firme del nuevo Papa, ejercerá su ministerio petrino pastoreando junto con los cardenales, sacerdotes, diáconos, consagrados y laicos a la Iglesia de Cristo a su plenitud; como miembros de la Iglesia cada uno se integra en su ministerio, como Papa Francisco ahora lleno del Espíritu santo será quien conduzca a la Iglesia al objetivo por lo que fue fundada: llevar a la salvación a los hombres, anunciar al salvador, servir al mundo en el sentido del amor y llegar hasta la morada prometida: “En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes.” Evangelio según San Juan.
La Iglesia empieza a caminar con el Papa Francisco a partir de las 20.12 horas, cuando el cardenal Jean Louis Tauran apareció en la ventana del aula de las bendiciones del santuario de san Pedro, ahí frente a la gran multitud aglomerada de peregrinos que esperaban desde muy temprano, con la ansia de conocer y abrazar al nuevo Papa superaba cualquier clima. Con la célebre formula “Habemus Papam” Jean Louis Tauran anuncio que el Cardenal Jorge Mario Bergoglio es el nuevo Papa de nuestra Iglesia, Obispo de Roma y que ha elegido para su pontificado el nombre de Francisco, nombre que a partir de este momento será el que más sea pronunciado en cuanto a los asuntos de la Iglesia en los medios de comunicación que hoy también nos dicen al mundo católico: “los estamos observando”, mayor motivo para ser transformados en Cristo Jesús; oremos entonces ante nuestro Dios amado así como el Papa Franciscos pidió en la plaza de San Pedro y a toda la Iglesia, a los cristianos y a los hombres de buena voluntad orar porque este pontificado sea para honrar a Dios, glorificar a nuestro Señor Jesús y caminar a la santidad mediante el Espíritu santo.
Que DIOS infinito y eterno, misericordioso y benévolo; ilumine y aliente el pontificado del nuevo Papa y traiga para todos nosotros una gran época de bienaventuranza, fe y esperanza.