Oración a la Santísima Virgen por la Iglesia. Pablo VI
Virgen María, Madre de la Iglesia, te recordamos toda la Iglesia. Tú, “Auxilio de los Obispos”,
protégelos en su misión apostólica, y a todos aquellos que colaboren en su arduo trabajo. Tú, que por tu mismo divino Hijo, en el momento de su muerte redentora, fuiste presentada como Madre al discípulo predilecto, acuérdate del pueblo cristiano, que en ti confía.
Acuérdate de todos tus hijos, da valor a sus oraciones ante Dios, conserva su fe; fortifica sus esperanzas; aumenta su caridad.
Acuérdate de aquellos que viven en la tribulación, en las necesidades, en los peligros, especialmente de aquellos que sufren persecución y se encuentran en la cárcel por la fe.
Para ellos, Virgen Santísima, solicita la fortaleza y acelera el ansiado día de su justa libertad. Mira con ojos benignos a nuestros hermanos separados, y dígnate unirnos, tú que has engendrado a Cristo, puente de unión entre Dios y los hombres.
Templo de luz, sin sombra y sin mancha, intercede ante tu Hijo unigénito, Mediador de nuestra reconciliación con el Padre, para que sea misericordioso con nuestras faltas y aleje de nosotros las discordias, dando a nuestros ánimos la alegría de amar.
Finalmente, encomendamos a tu Corazón Inmaculado todo el género humano; condúcelo al conocimiento del único y verdadero Salvador, Cristo Jesús; aleja de él el castigo del pecado, concede a todo el mundo la paz en la verdad, en la justicia, en la libertad y en el amor.
Y haz que toda la Iglesia pueda elevar al Dios de las misericordias un himno de alabanza, de agradecimiento y de alegría, pues grandes cosas ha obrado el Señor por medio de ti,, clemente, piadosa y dulce Virgen María.
Amén.
Pablo VI