Aceptación de lo inaceptable. El que no ama permanece en la muerte ¿Cómo habitará el amor de Dios en él? Hora Santa
Parroquia de San Pío X
Se reza la Estación del Santísimo Sacramento…
Señor, en este día en el que estamos comenzando el año, queremos consagrarte todo lo que somos y tenemos, entregarte a nuestras familias, nuestros hogares, nuestras enfermedades, nuestros problemas y necesidades, queremos consagrarte nuestros bienes materiales, déjanos ser buenos administradores de ellos, te consagramos nuestras ilusiones y sueños, pero sobre todo te consagramos nuestros apostolados y servicio por amor a ti, que realizamos a nuestros hermanos. Amén.
Lectura de la Primera carta del Apóstol san Juan 1 Jn 3, 11-21
Hermanos: Éste es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros, no como Caín, que era del demonio y por eso mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus propias obras eran malas, mientras que las de su hermano eran buenas.
No se sorprendan, hermanos, de que el mundo los odie. Nosotros estamos seguros de haber pasado de la muerte a la vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida y bien saben ustedes que ningún un homicida tiene la vida eterna.
Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos. Si alguno, teniendo con qué vivir, ve a su hermano pasar necesidad y sin embargo, no lo ayuda. ¿Cómo habitará el amor de Dios en él?
Hijos míos, no amemos solamente de palabra, amemos de verdad y con las obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y delante de Dios tranquilizaremos nuestra conciencia de cualquier cosa que ella nos reproche, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y todo lo conoce. Si nuestra conciencia no nos remuerde, entonces, hermanos míos, nuestra confianza en Dios es total.
Palabra de Dios
Releemos en silencio y en voz alta compartimos la frase que más nos agrade.
Canto.
Si yo no tengo amor yo nada soy Señor (2)
El amor es comprensivo, el amor es servicial
El amor no tiene envidia, el amor no busca el mal.
El amor nunca se irrita, el amor no es descortés
El amor no es egoísta, el amor nunca es doblez.
El amor disculpa todo, el amor es caridad
No se alegra de lo injusto, sólo goza en la verdad.
El amor soporta todo, el amor todo lo cree,
El amor todo lo espera, el amor es siempre fiel.
Nuestra fe, nuestra esperanza, frente a Dios terminará
El amor es algo eterno, nunca, nunca pasará.
Aceptación de lo inaceptable (Mc 1, 40-45)
Dirigir con Valores. Anselmo Grun.
Jesús no tiene miedo al contacto. Se compadece del leproso, conoce su realidad intima, su caos interior, su profunda amargura. Y Jesús extiende la mano. Le ofrece comunicación. Lo toca. Se mancha las manos al tocar la lepra de otro. Mediante el contacto le demuestra que lo acepta incondicionalmente. Pero luego en un tono casi desafiante, dice Jesús: ¡Quiero!¡Queda limpio! Jesús acepta al leproso. Está de su parte. Pero en ese momento el leproso tiene también que hacer algo: decirse “si” y aceptarse a sí mismo. Jesús le pregunta por su propia decisión. Debe decidirse a favor de sí mismo y de su vida; ya no puede hacer recaer sobre los demás la responsabilidad de su propia persona.
Ésta es para mí una hermosa imagen del servicio, aceptar a las personas tal como son, especialmente aquellas que no pueden aceptarse a sí mismas. Sin embargo, el responsable debe también establecer límites. Hay colaboradores que reclaman una atención desmesurada. Lo que transmiten a su superior inmediato es que, cuando las cosas les van mal, el culpable es él, que debería preocuparse aún más de las personas a las que sirve. Pero quien sirve sólo puede prestar un grado limitado de atención. La persona a la que se le sirve debe acercarse también a sí misma y decirse “si”. De lo contrario en su situación. Y no querrá cambiar nada en absoluto, porque deseará cada vez más atención. El servidor no puede entrar en semejante juego. Jesús le anima a dedicarse al otro sin miedo, pero también a mantener los propios límites.
Un buen servidor es aquel que emita la señal de que acepta a todos sea cual sea su situación personal. Pero, unido a esta señal debe también emitir el mensaje de que la atención es limitada y no desmedida.
Releemos en silencio y oramos espontáneamente de acuerdo a lo que leímos.
Canto
Un mandamiento nuevo nos dio el Señor:
Que nos amemos todos, como Él nos amo.
1 La Señal de los cristianos es amarse como hermanos
2 El que no ama a sus hermanos no se acerque a este convite
3 Perdonemos al hermano como Él mismo nos perdona
4 Lo que hacemos al hermano, a Dios mismo se lo hacemos
5 En la vida y en la muerte Dios nos ama para siempre
Oremos a María Santísima
Madre Santísima, queremos entregarte nuestras necesidades ara que se las presentes a Jesús Niño y al igual que con os Magos, estés presente para que seas testigo de esa adoración, en donde queremos entregar nuestros corazones, necesidades, pensamientos y todo lo que tenemos para adorarlo con todo nuestro corazón, te pedimos nos ayudes a ser servidores y adoradores que Jesús quiere de cada uno de nosotros. Amén.
1er. Misterio. Levántate y respáldese, Jerusalén, que ya se alza tu luz y la gloria del Señor alborea para ti…Las gentes andarán en tu luz y los reyes a la claridad de tu aurora… Llegarán de Sabá en tropel, trayendo oro e incienso y pregonando las glorias del Señor.
Oremos para que nos regale un corazón sencillo, dispuesto a ver las maravillas de Dios.
2do. Misterio. La fiesta de la Epifanía, primera manifestación y realización de ese misterio, incita a todos los fieles a compartir las ansias y las fatigas de la Iglesia, la cual “ora y trabaja a un tiempo, para que la totalidad del mundo se incorpore al pueblo de Dios, Cuerpo del Señor y templo del Espíritu Santo.
Pidamos para que nos unamos en el servicio con todos nuestros hermanos y respetemos nuestro cuerpo como templo del Espíritu Santo.
3er. Misterio. Epifanía o Teofanía, quiere decir precisamente “manifestación de Dios”, que la oración y el celo de los creyentes apresuren el tiempo en que la luz de la fe brille sobre todos los pueblos, para que todos conozcan “la insoldable riqueza de Cristo y adoren en él a su Dios”
Oremos para que la luz de Dios brille sobre nosotros y le adoremos.
4to. Misterio. Los Magos continuaron buscando al Niño aún durante el tiempo en que la estrella permaneció escondida a sus miradas; también nosotros debemos perseverar en la práctica de las buenas obras aún en medio de las más oscuras tinieblas interiores: es la prueba del espíritu, que solamente se puede superar con un intenso ejercicio de pura y desnuda fe.
Oremos para que seamos perseverantes a pesar de las noches interiores.
5to. Misterio. Sé que Dios lo quiere, debemos repetirnos en esos instantes, sé que Dios me llama y esto me basta “se a quien me he confiado y estoy seguro” (2 Tim 1,12) sé muy bien en qué manos me he colocado y a pesar de todo lo que pueda sucederme, no dudaré jamás de su bondad.
Pidamos por una fe madura que nos sostenga en la adversidad.
Oremos en silencio
Por las necesidades de todo el mundo.
Consagremos al Corazón de Jesús y María Santísima a todo el género humano
Reparemos el Corazón de Jesús
Los momentos que nos quedan reparemos el Corazón de Jesús que sufre por todos los sacrilegios cometidos en todo el mundo.
Oremos espontáneamente
Repetimos varias veces esta jaculatoria, para reparar el Corazón de Jesús
Cuerpo y Sangre de Jesús, os quiero, os amo y os adoro.
Os pido perdón y misericordia por todos los sacrilegios cometidos.
Oremos unidos
Reconozco oh Señor, en los Magos que te adoraron las primicias de nuestra vocación y de nuestra fe y celebro con el alma alborozada el comienzo de nuestra feliz esperanza. Entonces fue cuando comenzamos a entrar en la posesión de nuestra herencia eterna. Entonces nos abrieron los misterios de las Escrituras que nos habla de ti y la verdad, rechazada por la ceguera de los judíos, difundió su luz sobre todos los pueblos. Quiero venerar, pues, este día santísimo, en tu autor de nuestra salvación, te manifestaste y adoro omnipotente en el cielo a ti a quien los Magos veneraron recién nacido en la cuna. Y así como ellos te ofrecieron dones sacados de sus tesoros con una significación mistica, del mismo modo quiero sacar yo de mi corazón dones dignos de ti, Dios mío.
(S. León Magno. Homilía)
Canto.
El camino que lleva a Belén, baja hasta el valle que la nieve cubrió
Los pastorcillos quieren ver a su Rey, le traen regalos en su humilde zurrón
Ropo pom, popo, pom
Ha nacido en un portal de Belén, el Niño Dios
Yo quisiera poner a tus pies, algún presente que te agrade, Señor
Más Tú ya sabes que soy pobre también y no poseo mas que un viejo tambor
Ropo, pom, ropo, pom, pom
En tu honor frente al portal tocaré con mi tambor.
El camino que lleva a Belén, yo voy marchando con mi viejo tambor
Nada mejor hay que te pueda ofrecer, sin ronco acento es un canto de amor
Ropo, pom pom, ropo, pom, pom.
Cuando Dios me vio tocando ante él, me sonrió.
¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!
