¡Tarde te amé! San Agustín de Hipona
Tarde te amé, belleza antigua y tan nueva, tarde te amé.
Lo que me mantenía lejos de ti, eran tus criaturas.
Que no existen más que en ti.
Me llamaste, gritaste y venciste mi sordera.
Me mostraste tu luz y tu claridad expulsó mi ceguera.
Expandiste tu perfume, lo aspiré y suspiro tras de ti.
Te he probado, y tengo hambre y sed de ti.
Me has tocado, y ardo de deseos de tu paz.
San Agustín de Hipona
Confesiones X.27