Acuérdate de mí, Señor… Cardenal Newman
Acuérdate de mi Señor,
Cuando estés en tu Reino,
Decía el buen ladrón en su última hora.
Acuérdate de mi, Señor,
En mis últimos momentos.
Ayúdame en aquella hora
Por la fuerza de tus armas
Que son los sacramentos.
Que desciendan sobre mí
Las palabras de la absolución.
Que el óleo sagrado me unja y me selle.
Que tu propio Cuerpo me alimente
Y que tu Sangre divina me lave.
Haz que María, mi Madre dulcísima,
Se incline sobre mí.
Que mi Ángel de la guarda
Pronuncie cerca de mis oídos
Palabras de paz.
Que mis santos patronos
Me sonrían
Con ellos y por sus oraciones,
Dame, Señor el don de la perseverancia.
Que, en fin, pueda morir,
Como he deseado vivir, en tu fe,
En tu Iglesia, en tu servicio
Y en tu Amor.
Amén.
Cardenal Newman