Salmo 41 (42). Sábado 3 de Noviembre de 2012.
“MI ALMA TE BUSCA A TÍ, DIOS MÍO”.
Como anhela la cierva estar junto al arroyo,
así mi alma desea, Señor, estar contigo.
Sediento estoy de Dios, del Dios de vida;
¿cuándo iré a contemplar el rostro del Señor?”
Es un desahogo para mi alma,
acordarme de aquel tiempo,
en que iba con los nobles
hasta la casa de Dios,
entre vivas y cantos de la turba feliz.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.