Rosario a favor de las almas del Purgatorio
Postrados en la presencia de Dios con el mayor fervor de espíritu, pidámosle nos asista en el rezo de este santo Rosario.
Por la Señal de la Santa Cruz…
Dispón, Señor, mi corazón con la abundancia de tu gracia, para que con sentimientos de fe, caridad y compasión, penetrando en la penosa cárcel del Purgatorio, pueda procurar a los fieles difuntos la mayor abundancia de sufragios, que redunde a favor suyo, gloria vuestra y provecho de mi pobre alma.
Acto de contrición
Adorable Señor y Redentor mío: humildemente postrado a vuestras soberanas plantas, os suplico que os dignéis atender a las plegarias de este pobre pecador que, arrepentido de sus culpas, espera misericordia y gracia. Os lo pido, Señor, para vuestra gloria, bien de mi alma y para que este rosario os sea acepto y sirva para favor de los fieles difuntos.
Dios mío atended a mi socorro.
Señor, ayudadme prontamente.
Gloria sea al Padre Eterno, Gloria al Hijo Soberano, y por los siglos infinitos Gloria al Espíritu Santo. Amén.
1er. Misterio. Consideremos el vivísimo deseo con que estaban las almas del Purgatorio esperando el feliz momento de ser consoladas con la visita del Redentor después de la muerte; y meditemos que las almas que al presente se encuentran en aquellas atrocisimas llamas, están con igual anhelo esperando de vuestra piedad sufragios en abundancia, que sean capaces de satisfacer por ellas y hacerlas enteramente felices. Pidamos, por tanto, al Señor y a la santísima Virgen que concedan tanta eficacia a nuestras oraciones, que puedan apagar enteramente las llamas en que se abrasan aquellas pobres almas.
Padrenuestro… diez Avemarías… Dales Señor el descanso eterno y luzca para ellos la luz perpetua, descansen en paz así sea.
2do. Misterio. Consideremos la dulce sorpresa que experimentaron las almas del Purgatorio cuando, al comparecer en medio de ellas el Redentor, vieron apagarse el fuego que las abrasaba, cesando todas las penas que las habían atormentado por tanto tiempo; y meditemos que con nuestros sufragios podamos también nosotros apagar aquellas llamas tan ardientes y poner fin a aquellas penas que tan fieramente las atormentan. Pidamos, por tanto, al Señor y a la Santísima Virgen, que concedan tanta eficacia a nuestras oraciones, que las produzcan el mismo efecto.
Padrenuestro… diez Avemarías… y Dales Señor el descanso eterno y luzca para ellos la luz perpetua, descansen en paz así sea.
3er.Misterio. Consideremos el gran consuelo que experimentaron las almas del Purgatorio cuando vieron por la gracia del Redentor al disiparse las tinieblas de aquella profunda prisión, y resplandecer de tanta luz cada una de ellas, que no quedó mancha alguna de las antiguas culpas; y meditemos que con nuestros sufragios podemos también nosotros disipar aquellas tinieblas y purificar aquellos espíritus hasta borrar toda mancha y satisfacer toda deuda de sus pasados defectos. Pidamos por tanto, al Señor y a la Santísima Virgen que concedan tanta eficacia a nuestras oraciones, que puedan hacerlas perfectamente dignas a los ojos de Dios.
Padrenuestro… diez Avemarías… Dales Señor el descanso eterno y luzca para ellos la luz perpetua, descansen en paz así sea.
4to. Misterio. Consideremos la inmensa gloria de que se inundaron las almas del Purgatorio cuando fueron sacadas por el Divino Redentor de aquel abismo de dolores y conducidas gloriosamente a la bienaventuranza; y meditemos que también nosotros, con nuestros sufragios, podemos librarlas de aquella horrenda prisión y hacerlas felices para siempre en la Gloria celestial. Pidamos, por tanto, al Señor y a la Santísima Virgen, que concedan tanta eficacia a nuestras oraciones que puedan abrirles las puertas del Purgatorio e introducirlas en el deseo gozo del Cielo.
Padrenuestro… diez Avemarías… Dales Señor el descanso eterno y luzca para ellos la luz perpetua, descansen en paz así sea.
Oración
¡Oh Jesús, oh María, esperanza, salud y felicidad de todos los fieles! Desde lo profundo de nuestras miserias suplíamos por todas las almas del Purgatorio. Por todos los dolores que vuestro Cuerpo santísimo soporto y que rompieron con todos los lazos de iniquidad en el mundo, liberen de todas sus penas a las almas del Purgatorio, y que por los méritos de tan preciosa Sangre derramada en el calvario sean salvas de tan acerbos dolores y conducidas libres al Cielo todas aquellas pobres prisioneras y especialmente el (nombre de nuestro difunto) por la cual suplicamos.
Letanías
Señor, ten piedad de ellas.
Jesucristo, ten piedad de ellas.
Jesucristo óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Padre celestial, que eres Dios, ten piedad de ellas.
Hijo Redentor del mundo, que eres Dios, ten piedad de ellas.
Espíritu santo, que eres Dios, ten piedad de ellas.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten piedad de ellas.
Santa María, Ruega por ellas
Santa madre de Dios, Ruega por ellas
Santa Virgen de las Vírgenes, Ruega por ellas
Madre de Jesucristo, Ruega por ellas
Madre de la divina gracia, Ruega por ellas
Madre Purísima, Ruega por ellas
Madre castísima, Ruega por ellas
Madre Virgen, Ruega por ellas
Madre Inmaculada, Ruega por ellas
Madre amable, Ruega por ellas
Madre admirable, Ruega por ellas
Madre del buen consejo, Ruega por ellas
Madre del Criador, Ruega por ellas
Madre del Salvador, Ruega por ellas
Virgen prudentísima, Ruega por ellas
Virgen venerable, Ruega por ellas
Virgen Laudable, Ruega por ellas
Virgen Poderosa, Ruega por ellas
Virgen Misericordiosa, Ruega por ellas
Virgen fiel, Ruega por ellas
Espejo de Justicia, Ruega por ellas
Reina de la Paz, Ruega por ellas
Reina del santísimo Rosario, Ruega por ellas
Reina subida a los cielos, Ruega por ellas
Reina concebida sin la culpa original, Ruega por ellas
Reina de todos los santos, Ruega por ellas
Reina de las vírgenes, Ruega por ellas
Reina de los confesores, Ruega por ellas
Reina de los mártires, Ruega por ellas
Reina de los Apóstoles, Ruega por ellas
Reina de los Profetas, Ruega por ellas
Reina de los Patriarcas, Ruega por ellas
Reina de los Ángeles, Ruega por ellas
Auxilio de los cristianos, Ruega por ellas
Consoladora de los afligidos, Ruega por ellas
Refugio de los pecadores, Ruega por ellas
Salud de los enfermos, Ruega por ellas
Estrella de la mañana, Ruega por ellas
Puerta del Cielo, Ruega por ellas
Arca de la Alianza, Ruega por ellas
Casa de Oro, Ruega por ellas
Torre de Marfil, Ruega por ellas
Torre de David, Ruega por ellas
Rosa mística, Ruega por ellas
Vaso de verdadera devoción, Ruega por ellas
Vaso precioso de la gracias, Ruega por ellas
Vaso espiritual de elección, Ruega por ellas
Causa de nuestra alegría, Ruega por ellas
Trono de la eterna sabiduría, Ruega por ellas
Cordero de Dios, que borras los pecados del mundo, perdónalas, Señor.
Cordero de Dios, que borras los pecados del mundo, óyenos, Señor.
Cordero de Dios, que borras los pecados del mundo, ten piedad de ellas.
Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desprecies nuestras súplicas a favor de las benditas ánimas del Purgatorio, y líbralas de sus penas, ¡Oh Virgen siempre gloriosa y bendita!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.
Oración
¡Oh Dios, que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres! Imploramos vuestra clemencia para que por la intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, y por todos los santos, hagáis que lleguen a participar de la eterna bienaventuranza todos nuestros hermanos, parientes y fieles difuntos que han pasado de esta vida a la otra. Por nuestro Señor Jesucristo, Vuestro Divino Hijo. Amén.