Padeció Bajo el poder de Poncio Pilato, fue Crucificado, Muerto y Sepultado…
Jesús hacia el bien en todos los lugares por donde pasaba; no obstante tenía grandes enemigos; entre ellos había gente buena que lo amaba, había también personas que al escucharlo se convertían, otros aborrecían a Jesús y querían darle muerte.
Jesús fue azotado, coronado de espinas y clavado en la Cruz.
Poncio Pilato fue el juez que dictó la sentencia de muerte contra Jesús. El conocía que era inocente, no obstante, para complacer a los judíos, pronuncio la más injusta de las sentencias. Jesús fue clavado en la Cruz al mediodía y murió a las tres de la tarde, el viernes antes de la Pascua.
Jesús murió en la Cruz para salvarnos
Al morir Jesús el mesías, el sol se oscureció, la tierra tembló, muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron. Jesús padeció y murió realmente como hombre.
Jesucristo en la Cruz nos enseñó a aborrecer el pecado.
La causa del pecado es el amor desordenado a los honores, riquezas y placeres.
No necesitaba Jesús sufrir tanto para salvarnos, pues cualquier acto de Jesús era de un valor infinito y era suficiente para salvar al mundo entero y muchísimos más. Jesús sufrió para que comprendiéramos, cual grave mal es el pecado; El amor tan inmenso que nos tiene y Cuánto vale nuestra alma para Él, para haber derramado su sangre y dar la vida en tan tremendos tormentos.
Tristemente los méritos de la Pasión y Muerte de Jesucristo no son aprovechados por todos, pues no hacemos lo necesario para la aplicación de estos méritos.
Dice San Agustín: El que te crió sin ti, no te salvará sin ti; esto es, sin tu cooperación.
Jesús en la Cruz dio testimonio del más grande amor que puede existir, un amor sin límites, sin fronteras, sin reservas pues lo dio absolutamente todo, este amor que solo lo encontramos en Dios puede dar la plenitud y la felicidad al hombre, y no otra persona. Él nos dio ejemplo de donación dando su propia vida por todo el género humano, no importándole raza, estatus social, cultura, sabios o ignorantes, bueno o malo; Él enalteció al hombre dándole un valor muy grande, pues valemos la sangre de Cristo. Jesús a muerto para salvarnos ¿Cómo podremos corresponder al amor de Jesús y salvar nuestra alma? Nosotros los creyentes tenemos también el compromiso de dar testimonio de nuestra fe con nuestras obras.
Padre Santo y Bueno, tu Amor llena de alegría y gozo nuestra vida danos tu gracia para que nuestra fe sea fuerte y firme y así podamos valorar todos tus dolores y sobre todo el amor tan grande que mostraste al ofrecerte como Cordero por todas nuestras deudas.