2a lect. de la carta a los Hebreos 10,11-14.18. Domingo 18 de Noviembre de 2012.
“CON UNA SOLA OFRENDA, CRISTO HIZO PERFECTOS PARA SIEMPRE,A LOS QUE HA SANTIFICADO”.
Los sacerdotes están de servicio diariamente para cumplir su oficio, ofreciendo repetidas veces los mismos sacrificios, que nunca tienen el poder de quitar los pecados.
Cristo, por el contrario, ofreció por los pecados un único y definitivo sacrificio y se sentó a la derecha de Dios,
esperando solamente que Dios ponga a sus enemigos debajo de sus pies.
Su única ofrenda lleva a la perfección definitiva a los que santifica.
Pues bien, si los pecados han sido perdonados, ya no hay sacrificios por el pecado.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México