Salmo 138 (139). Martes 9 de Octubre de 2012.
“CONDÚCEME, SEÑOR, POR TUS CAMINOS”.
Señor, tú me examinas y conoces,
sabes si me siento o me levanto,
tú conoces de lejos lo que pienso.
Ya esté caminando o en la cama me escudriñas,
eres testigo de todos mis pasos.
Pues eres tú quien formó mis riñones,
quien me tejió en el seno de mi madre.
Te doy gracias por tantas maravillas,
admirables son tus obras
y mi alma bien lo sabe.
Mis huesos no te estaban ocultos
cuando yo era formado en el secreto,
o bordado en lo profundo de la tierra.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México