“JESÚS SOLUCIÓN DE DIOS”, EN EL 2012
En septiembre del 2012, en compañía de aproximadamente 60 matrimonios, en el auditorio Juan Pablo II de la Parroquia de San Pío X escuché atónito y boquiabierto una espléndida y maravillosa noticia. Agudicé el oído a un encantador y divino anuncio que me llegó hasta lo profundo de mi corazón: JESÚS SOLUCIÓN DE DIOS.
En la fecha y lugar indicados, contemplé y advertí como un laico nos recordaba, con atinada y acertada minuciosidad, el mundo de desastre y muerte en que el pecado ha metido al ser humano. Recapitulé y recordé como el maligno tiene sumergida a la creatura predilecta del Divino Señor en una esfera de perdición, decadencia y destrozo, que se refleja en: homicidios, violaciones, asaltos, robos, drogas, fraudes, pleitos, soberbia, egoísmo, tristeza, miedo, incertidumbre, dudas, contaminación, odio, rencores, pobreza, enfermedades, etc.
En la concurrencia y encuentro de los matrimonios que se tuvo, se nos puntualizó y pormenorizó como la creatura humana ha buscado y ha recurrido a diversas soluciones para salir de ese mundo de perdición y ruina. Como ha explorado y perseguido en esa esfera de infortunio, disipación, inmoralidad y extravío variadas escapatorias y salidas sin conseguirlo y por el contrario obteniendo sólo decepciones; quebrantos y frustraciones.
Resulta maravilloso y cautivador saber que el DIVINO CREADOR en su celestial proyecto de amor hacia la obra de sus manos que somos cada uno de los seres humanos, no soporta más vernos llorando y gimiendo. No tolera y no se resigna a contemplarnos hundidos en la muerte; en el dolor; en el fracaso; en la tristeza y miedo; llenos de calamidades y reveses.
Por eso en su divina palabra nos dice: “TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE ENTREGÓ A SU ÚNICO HIJO, PARA QUE TODO EL QUE CREA EN ÉL NO PEREZCA, SINO QUE TENGA VIDA ETERNA” ( Juan 13, 16). “PUES BIEN, DIOS NOS HA MOSTRADO SU AMOR HACIENDO MORIR A CRISTO POR NOSOTROS CUANDO AÚN ÉRAMOS PECADORES” ( Romanos 5 8).
Es por tanto el DIVINO SEÑOR JESÚS LA SOLUCIÓN: única, radical, definitiva e integral que ha sido puesta al alcance del ser humano para que poseyéndola experimente salvación; inmortalidad y victoria; triunfo y goce; deleite y agrado. La palabra de Dios dice: “CON SU MUERTE, EL HIJO DE DIOS NOS HA OBTENIDO LA REDENCIÓN Y EL PERDÓN DE LOS PECADOS” (Efesios 1, 7). Sólo falta que el ser humano abra su corazón y con buena fe; con sinceridad y pureza eleve sus manos al Divino Señor y lo invite a entrar en su interior.
La reflexión se concluyó con estas verdades Supremas. El Divino Señor Jesús es: salvación de toda persona. Salvación de todo hombre en su ser entero; en su cuerpo; en su alma; en su espíritu. Salvación de todas sus situaciones del hombre; de su situación familiar; de su situación social; de toda la humanidad; de toda la creación. El Divino Señor Jesús vino a salvarnos para que: haya un hombre nuevo; haya un mundo nuevo; haya una nueva creación. Por ello a El todo el honor; todo el poder y toda la gloria por siempre.
Por las atenciones que a la presente se sirvan prestar nuestro agradecimiento y estimación.
ATENTAMENTE
BARRAS DE ABOGADOS CATÓLICOS DE GUANAJUATO A.C.
LIC. Y M.F. RODOLFO ALCACIO CONTRERAS