Etimológicamente significa “vencedor”. Viene de la lengua griega.
San Vicente de Paúl nació en Dax cerca de la frontera española, en la región de Landas, el 24 de abril del año de 1581 ó hay otra fecha y lugar en Tamarite de Litera Huesca, el mismo 24 de abril en el año de 1576.
Sus padres eran muy pobres y por tanto tuvo que Trabaar de pequeño en el campo como pastor.
No se sabe cómo fueron descubiertas sus buenas cualidades humanas y vocacionales, quién pudo descubrir su potencial lo envió a estudiar a Zaragoza y a Toulouse. Vicente no dejo pasar la oportunidad y se reflejo en su aprovechamiento y a los 19 años lo ordenaron de sacerdote. Una edad temprana para este ministerio.
Todo el mundo se admiraba de como transformaba la sociedad en la que vivía. Se entregó a los pobres de manera completa y sin condición. En este ingente trabajo le ayudaba María Luisa de Marillac, mujer que llego también a ser santa.
Con María Luísa, dotada de cualidades y de grandes virtudes, fundó la Sociedad de las Hijas de la Caridad en el año de 1632. Simultáneamente con esta Sociedad fundó otra para que se encargara de misionar a los habitantes del campo. Serían los “Sacerdotes de la Misión” EN EL AÑO DE 1625.
Su gran visión de la importancia de la palabra, era su preocupación por la formación de los apóstoles del Evangelio. Con este objetivo creó seminarios.
Vicente tenía un gran dominio en todo. Solía decir:<
Con esta actitud no tenía dificultades en ser amigo de los pobres y hasta del mismo rey Luis XIII.
Vicente fue amigo y confidente de san Francisco de Sales del que aprendió, como de Don Bosco la dulzura en el trato con la gente. Murió diciendo estas palabras: ”¡Confianza! ¡Jesús!. Era el año en París 1660.