Salmo 36 (37). Viernes 7 de Septiembre de 2012.
“LA SALVACIÓN DEL JUSTO ES EL SEÑOR”.
Confía en el Señor y haz el bien, habita en tu tierra y come tranquilo.
Pon tu alegría en el Señor, él te dará lo que ansió tu corazón.
Encomienda al Señor tus empresas, confía en él que lo hará bien.
Hará brillar tus méritos como la luz y tus derechos como el sol del mediodía.
Calma tu enojo, renuncia al rencor, no te exasperes, que te haría mal.
Pues los malvados serán extirpados y tendrán la tierra los que esperan al Señor.
Apártate del mal y haz el bien, y tendrás una casa para siempre.
Porque el Señor ama lo que es justo y no abandona jamás a sus amigos.
Los pecadores perecerán para siempre y se acabará la raza de los malos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México