Señor, danos sacerdotes santos. Oración
Gracias Padre bueno,
Porque sin fijarte en la pequeñez del hombre
Has dirigido tu mirada y lo has llamado a ser tu ministro.
Gracias a Ti, Cristo Salvador,
Por haber asociado al hombre como instrumento indigno
Pero no inútil a tu ministerio de salvación.
Gracias a Ti, Espíritu vivificador,
Por ser su inspirador y consuelo,
En el difícil pero agradable ministerio.
Gracias Señor, por las manos consagradas
Que se alzan en el mundo para perdonar… bendecir…
Gracias Señor, por el corazón de tus ministros grande y fuerte.
Para amar a todos. Para servir a todos. Para sufrir por todos.
Concédenos Señor sacerdotes santos.
Amén.