Salmo 7 Sábado 24 de Marzo de 2012.
“EN TÍ, SEÑOR, ME REFUGIO”.
Señor, Dios mío, en ti yo me refugio, líbrame de mis perseguidores, sálvame.
No sea que me atrapen como un león, y me arrastren sin que nadie me salve.
Señor Dios mío, si he actuado mal, si ha manchado mis manos la maldad,
si he devuelto mal por bien, o despojado sin razón a mi contrario,
que mi enemigo me persiga y me alcance, que me aplaste contra el suelo y esparza por el polvo mis entrañas.
Despiértate, oh Dios, y ordena el juicio.
Pon fin a la maldad y a los malvados, y fortalece tú al justo, pues las mentes y los corazones tú sondeas, tú que eres un Dios justo.
Dios es el escudo que me cubre, él, que salva a los de recto corazón.
Dios es un juez justo, atento siempre para castigar.
Yo alabaré al Señor por su justicia y cantaré al Nombre del Altísimo.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México