Salmo 50 (51). Sábado 17 de Marzo de 2012.
“MISERICORDIA QUIERO, NO SACRIFICIOS, DICE EL SEÑOR”.
Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad,
por tu gran corazón, borra mi falta.
Que mi alma quede limpia de malicia,
purifícame de mi pecado.
Un sacrificio no te gustaría,
ni querrás si te ofrezco, un holocausto.
Mi espíritu quebrantado a Dios ofreceré,
pues no desdeñas a un corazón contrito.
Favorece a Sión en tu bondad:
reedifica las murallas de Jerusalén;”
entonces te gustarán los sacrificios,
ofrendas y holocaustos
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico. Asamblea Eucarística. México