Salmo 115 (116). Domingo 4 de Marzo de 2012.
“SIEMPRE CONFIARÉ EN EL SEÑOR”.
Tenía fe, aun cuando me decía:
“Realmente yo soy un desdichado”.
Tiene un precio a los ojos del Señor
la muerte de sus fieles:
¡Mira, Señor, que soy tu servidor,
tu servidor y el hijo de tu esclava:
tú has roto mis cadenas!
Te ofreceré el sacrificio de acción de gracias
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis promesas al Señor
en presencia de todo su pueblo,
en los atrios de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México