Oración de San Pío V, a Jesucristo crucificado.
Señor mío Jesucristo crucificado, Hijo de la Bienaventurada Virgen María:
-abrid vuestros oídos y escuchadme, como escuchasteis a vuestro Eterno Padre en el Tabor;
-abrid vuestros ojos y miradme, como mirasteis desde la cruz a vuestra dolorosa Madre;
-abrid vuestra bendita boca y habladme, como hablasteis a San Juan para llamarlo hijo de María;
-abrid vuestros brazos y abrazadme, como los abristeis en la cruz para abrazar al género humano.
– abrid vuestro corazón y encerrad en él el mío; oíd mis suplicas y concededme lo que os pido, si fuere del agrado de vuestra santísima voluntad.
Amén.