Salmo 33 (34). Jueves 16 de Febrero de 2012.
“EL SEÑOR ESCUCHÓ EL CLAMOR DE LOS POBRES”
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
no cesará mi boca de alabarlo.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren.
Engrandezcan conmigo al Señor
y ensalcemos a una su nombre.
Busqué al Señor y me dio una respuesta
y me libró de todos mis temores.
Mírenlo a él y serán iluminados
y no tendrán más cara de frustrados.
Este pobre gritó y el Señor lo escuchó,
y lo salvó de todas sus angustias.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México