Jesús es tentado en el desierto. Hora Santa
Parroquia de San Pío X
Se reza la Estación del Santísimo Sacramento…
Jesús que nos enseñas como permanecer firmes y en la verdad ante las tentaciones para vencerlas, inquiétanos para que conozcamos y amemos la Palabra y así podamos con tu poder, salir victoriosos de toda tentación como tú nos enseñaste. Amén.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 4, 1-11 De pie.
En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y al final, tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: “Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes” Jesús le respondió: “Esta escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo; “SI eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito : Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna”. Jesús le contestó: “También está escrito: No t4entaras al Señor, tu Dios”.
Luego lo llevo el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: “Te daré todo esto, si te postras y me adoras”. Pero Jesús le replicó: “Retírate Satanás, porque está escrito: Adoraras al Señor, tu Dios y a él sólo servirás”
Entonces lo dejo el diablo y se acercaron los ángeles para servirle.
Palabra del Señor Gloria a ti, Señor Jesús
Releemos en silencio y en voz alta compartimos la frase que más nos guste.
Canto.
Misericordia Dios mío por tu bondad,
Por tu inmensa compasión borra mi culpa
Lava del todo mis delitos Señor y límpiame de mi pecado
Pues yo reconozco ante ti mi culpa, presente tengo siempre mi pecado
Contra ti, solo peque Señor, cometí la maldad que aborreces.
Mira que soy débil que no puedo cambiar,
Vuélveme hacia ti de todo corazón
Y que con tu gracia podré yo vencer,
//ven pronto levántame Señor//
Las tentaciones de Jesús
Jesús, maestro de salvación. Anselmo Grün
Jesús en medio de las tentaciones, se considera verdaderamente Hijo de Dios. Es obediente al Padre y por eso se deja tentar por Satán, a fin de poner a prueba su filiación con un objetivo determinado. Jesús es tentado en todo como nosotros. El propio Espíritu condujo a Jesús al desierto, al lugar dominado por los demonios, Jesús se sitúa allí consciente de su soledad. Al unir su permanencia en el desierto con el ayuno, acentúa el encuentro con el inconsciente, con los demonios y los combates que, en ausencia de refugio, en la soledad y en el ayuno, se alcanzan contra nosotros. El tentador es el demonio, el diablo, que envuelve todas las cosas. Para Mateo el demonio es el que embrolla los pensamientos del hombre, el que usa las palabras piadosas desde un sentido egocéntrico y destructivo, el que mezcla las buenas con las malas. Esto se ve cuando utiliza palabras de la Biblia en un sentido que nada tiene que ver con la Sagrada Escritura. Mezcla su interpretación diabólica con las palabras de la Biblia.
La primera tentación consiste en plantearle que todas las cosas son para su uso y disfrute. Hoy tiene menos significado la posibilidad de convertir cualquier cosa en algo comestible. Es más importante la peligrosa tentación de consumir todas las cosas, incluso de usar nuestro propio provecho las cosas sagradas. Hoy, todo puede ser consumido, incluso la oración y la fe. Todo es medido según la capacidad de ser usado, todo está a nuestro servicio y para cubrir nuestras exigencias. Hemos olvidado que hay que dejar las cosas sagradas como tales, como intocables, como imposible de ser tomadas. Jesús tendría que abusar de su condición de Hijo de Dios para cubrir todas sus necesidades. Ser Hijo de Dios es más importante que la necesidad de comer y beber. Jesús rechazó al tentador con las palabras de la Escritura que dicen que el hombre vive de toda palabra que “sale de la boca de Dios” La verdadera hambre del hombre espiritual. Se puede vivir de las palabras que pronuncia Dios. Las palabras pueden alimentar realmente el alma.
La segunda tentación se relaciona con la capacidad de unirse con Dios. Cuando aumenta el sentimiento de sobre valorización personal se abusa de Dios. El peligro de esta tentación consiste en abusar de las palabras bíblicas. El diablo tienta a Jesús con la alusión a las palabras del salmo que dice que Dios ha dispuesto a su angel para que le lleve en sus manos. Uno puede abusar de Dios cuando logra ganar la fama de los hombre, pero esto no ocurre a favor de Dios, sino del propio ego. Cuando se profana lo sagrado queda destruido lo más valioso del hombre. Hoy, esto es un gran peligro. En la propia guerra, Dios es colocado frente a los enemigos. El tiene que ayudar a cada uno a vencerlos. Dios es acomodado para fundamentar la propia razón de las cosas. Jesús , sin embargo, no cae en la tentación. El contraataca con otro texto bíblico;, “No tentaras al Señor, tu Dios”. Si utilizo mi camino espiritual para realizar una obra de arte particular o para desarrollar una capacidad especial para situarme por encima de los demás, entonces- eso es lo que opina Jesús- estoy tentando a Dios. Estoy usado a Dios en mi propio beneficio, para mi propio ego. Muchas de las cosas que en el mercado espiritual hoy se adquieren como una vía para aumentar la experiencia, solo afianzan el ego, a la par que separan de Dios.
La tercera tentación es acerca del poder. El diablo muestra a Jesús todos los reinos del mundo, podrá gobernar el mundo entero si se arrodilla ante él y le adora. Esta tentación fue descrita en muchos cuentos como el pacto del diablo. El hombre aumenta su poder cuando se somete al diablo, pero todo sometimiento tiene su precio: el ser humano pierde su libertad y con frecuencia también la vida.
Para Mateo, la tentación del poder, es la más peligrosa de todas. Mateo describe a Jesús en su evangelio como el que rechaza todo poder y toda fuerza, como el que carece de poder, como el que reacciona contra la violencia de los hombres y de esta manera, hace valer su filiación divina en la entrega confiada al Padre celestial. Jesús rechaza la tentación de poder citando las palabras del Deuteronomio con las que Moisés exhorto al pueblo de Israel a servir al verdadero Dios: “Te postraras ante el Señor, tu Dios y solo a El servirás”
Con los tres textos con los que Jesús responde al diablo pertenece al libro del Deuteronomio con esto, Mateo quiere poner de relieve que Jesús padeció las mismas tentaciones que las que vivió el pueblo de Israel en su salida de Egipto. Jesús no sucumbe a las tentaciones y se convierte en el fundador del nuevo pueblo de Dios, que le sigue en el camino de la prueba.
Hacemos unos momentos de silencio y oramos espontáneamente de acuerdo a lo leído.
Canto.
Te gusta un corazón limpio y sincero, me inculcas sabiduría en mi interior
Rocíame con el hisopo y limpio quedare y mas blanco que la nieve.
Oh Dios crea en mi un corazón puro, renuévame con espíritu firme
No me arrojes lejos de tu rostro no me quites tu Santo Espíritu
Devuélveme la alegría de mi salvación.
Mira que soy débil que no puedo cambiar,
Vuélveme hacia ti de todo corazón
Y que con tu gracia podre yo vencer,
//Ven pronto levántame Señor//
Oremos a María Santísima
Madre del amor, tú que enseñaste a Jesús sus primeras palabras, permite que nosotros en este tiempo de Cuaresma, tengamos hambre de la Palabra y la hagamos luz para nuestros pasos. Amén.
1er Misterio. Para salvarnos el Hijo de Dios acepta hacerse en todo semejante al hombre, menos en el pecado, sin descartar incluso que le tentase el Maligno como hemos leído en el Evangelio.
Agradezcamos a Jesús esta muestra de amor por el hombre.
2do Misterio. Es impresionante la frase que introduce este relato: “Entonces Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo” Para Jesús el desierto no es solo el lugar de retiro y de la oración sino un estar tú a tú con el Padre
Hagamos del desierto un lugar de retiro y comunión con el Padre.
3er Misterio. Es desierto es también el campo de batalla donde, antes de comenzar la vida apostólica toma posiciones contra el eterno enemigo de Dios y del hombre, también aquí lo mismo que en el Paraíso, el diablo se presenta con tres tentaciones: contra la sumisión, la obediencia y la adoración que solo a Dios tributa.
Pidamos fortaleza, sabiduría y conocimiento para entablar la batalla.
4to Misterio. Verdaderamente Jesús es el Hijo de Dios, su poder es infinito, pero el Padre no quiere que lo use en beneficio propio. El Mesías no ha de ser un triunfador, sino el Siervo de Yhwh que es enviado a salvar a los hombres con la humildad, la pobreza, la obediencia, la cruz.
Oremos para que podamos ser humildes, pobres, obedientes y amantes de la cruz.
5to Misterio. Y Jesús no se aparta ni un ápice del camino que el Padre le ha trazado. La victoria que el diablo consiguiera en el Paraíso se cambia ahora, en el desierto de Palestina, en una total derrota: “Apártate, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adoraras, solo el darás culto”
Pidamos adorar y servir solo a Dios.
Permanezcamos en silencio unos momentos
Recemos la Coronilla de la Misericordia. De rodillas o de pie.
Ofrezcamos para que aprendamos a adorarlo y a servirlo.
Padre nuestro…Ave María… Credo…
En las cuentas grandes antes de cada decena.
Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amantísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero.
En las 10 cuentas pequeñas de cada decena.
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Jaculatoria para rezarse al final de cada misterio.
Oh Sangre y Agua que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de Misericordia para nosotros, Confiamos en Ti
Doxología final después de las cinco decenas.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero ( veces)
Permanezcamos en silencio unos momentos
Escuchemos lo que nos dice el Señor:
“Adoraras al Señor, tu Dios y a Él solo servirás”
Canto.
Cuando miro a tu Santidad, cuando siento tu gran amor
Cuando todo lo que me rodea se aclara con tu luz
Encuentro gozo en mi corazón, y Tu reinas en mi voluntad
Cuando lo que me rodea se aclara con tu luz.
Te adorare, te adorare, yo vivo por ti y te adorare
Te adorare, te adorare, yo vivo por ti y te adorare
¡Unidos en la Eucaristía!
Hermanos es un aporte muy importante para nuestra comunidad Católica, de antemano gracias, solo un comentario su servidor tiene el encargo del ministerio musical de la parroquia así que los cantos que Uds. muy amablemente subieron, sería muy bueno ponerles la música para saber como cantarla, mil disculpas y muchas gracias, espero una respuesta. Dios los siga bendiciendo.