1a lect. de la 1 carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 9,16-19.22-23. Domingo 5 de Febrero de 2012.
” ¡AY DE MÍ, SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!”.
Pues ¿cómo podría alardear de que anuncio el Evangelio? Estoy obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si no proclamo el Evangelio!
Si lo hiciera por decisión propia, podría esperar recompensa, pero si fue a pesar mío, no queda más que el cargo.
Entonces, ¿cómo podré merecer alguna recompensa? Dando el Evangelio gratuitamente, y sin hacer valer mis derechos de evangelizador.
Asimismo, sintiéndome libre respecto a todos, me he hecho esclavo de todos con el fin de ganar a esa muchedumbre.
Compartí también los escrúpulos de los que tenían conciencia poco firme, para ganar a los inseguros. Me he hecho todo para todos con el fin de salvar, por todos los medios, a algunos.
Y todo lo hago por el Evangelio, porque quiero tener también mi parte de él.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México