“EL QUE HA NACIDO DE DIOS, NO PUEDE PECAR”.
Hijitos míos, no se dejen extraviar: el que actúa con toda rectitud es justo como él es justo.
En cambio quienes pecan son del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio.
Para esto se ha manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del Diablo.
El que ha nacido de Dios no peca, porque permanece en él la semilla de Dios. Y ni siquiera puede pecar, porque ha nacido de Dios.
En esto se reconocen los hijos de Dios y los del Diablo: el que no sigue el camino de rectitud no es de Dios, y tampoco el que no ama a su hermano.
Biblia Latinoamericana/ se toma como guía el misal Católico. Asamblea Eucarística. México