“TODOS LOS ODIARÁN A USTEDES POR CAUSA MÍA. SIN EMBARGO, NI UN CABELLO DE SU CABEZA PERECERÁ”.
Pero antes de que eso ocurra los tomarán a ustedes presos, los perseguirán, los entregarán a los tribunales judíos y los meterán en sus cárceles. Los harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre,
y ésa será para ustedes la oportunidad de dar testimonio de mí.
Tengan bien presente que no deberán preocuparse entonces por su defensa.
Pues yo mismo les daré palabras y sabiduría, y ninguno de sus opositores podrá resistir ni contradecirles.
Ustedes serán entregados por sus padres, hermanos, parientes y amigos,
y algunos de ustedes serán ajusticiados.
Serán odiados por todos a causa de mi nombre. Con todo, ni un cabello de su cabeza se perderá.
Manténganse firmes y se salvarán.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México