“CANTEMOS LA GRANDEZA DEL SEÑOR”.
¡Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra!
Cuenten su gloria a las naciones
y a todos los pueblos sus maravillas.
Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues son nada esos dioses de los pueblos,
mas el Señor es quien hizo los cielos.
Ríndanle al Señor tribus y pueblos,
ríndanle al Señor gloria y poder.
Adoren al Señor en el atrio sagrado,
tiemblen ante él, pueblos de toda la tierra.
El Señor reina, anuncien a los pueblos,
él fijó el universo inamovible,
él juzgará a los pueblos con justicia.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México