“EL SEÑOR NUNCA OLVIDA SUS PROMEZAS”.
Raza de Abrahán, su servidor, hijos de Jacob, su elegido!
El es el Señor, es nuestro Dios, sus decisiones tocan a toda la tierra.
Se acuerda para siempre de su alianza, de la palabra impuesta a mil generaciones,
del pacto que con Abrahán concluyó, y de su juramento a Isaac.
Es que se acordó de su santa palabra que le dio a Abrahán, su servidor;”
hizo salir a su pueblo alegremente, a sus elegidos entre gritos de gozo.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México