” DICHOSO EL HOMBRE QUE CONFÍA EN EL SEÑOR”.
Dichoso el hombre
que no va a reuniones de malvados,
ni sigue el camino de los pecadores
ni se sienta en la junta de burlones,
mas le agrada la Ley del Señor
y medita su Ley de noche y día.
Es como árbol plantado junto al río,
que da fruto a su tiempo
y tiene su follaje siempre verde.
Todo lo que él hace le resulta.
No sucede así con los impíos:
son como paja llevada por el viento.
Porque Dios cuida el camino de los justos
y acaba con el sendero de los malos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México