Oración a la Santísima Virgen María de San Anselmo.
¡Oh bendita entre las mujeres, que vences en la pureza a los ángeles, que superas a los santos en piedad! Mi espíritu moribundo aspira a una mirada de tu gran benignidad, pero se avergüenza al espectro de tan hermoso brillo.
¡Oh Señora mía!, yo quisiera suplicarte que, por una mirada de tu misericordia, curases la llagas y ulceras de mis pecados; pero estoy confuso ante ti a causa de su infección y suciedad.
Tengo vergüenza, ¡oh Señora mía!, de mostrarme a ti en mis impurezas tan terribles, por temor de que tú a tú vez tengas horror de mi a causa de ellas, y sin embargo, yo no puedo, desgraciado de mí, ser visto sin ellas.