“DEN LIMOSNAS Y TODO LO DE USTEDES QUEDARÁ LIMPIO”.
Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Entró y se sentó a la mesa.
El fariseo entonces se extrañó al ver que Jesús no se había lavado las manos antes de ponerse a comer.
El Señor le dijo: “Así son ustedes, los fariseos. Ustedes limpian por fuera las copas y platos, pero el interior de ustedes está lleno de rapiñas y perversidades. ¡Estúpidos!”
El que hizo lo exterior, ¿no hizo también lo interior?
Pero, según ustedes, simplemente con dar limosnas todo queda purificado.
*11:41 Dad más bien en limosna lo que tenéis y entonces todo será puro para vosotros.(Biblia de Jerusalen).
Biblia Latinoamericana /se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México