“EL ÚNICO QUE ME ACOMPAÑA ES LUCAS”.
Apresúrate a venir a mí lo antes posible,
pues Demás me ha abandonado; estaba apegado a este mundo y ha vuelto a Tesalónica. Crescente se ha ido a Galacia y Tito a Dalmacia.
Solamente Lucas está conmigo. Toma contigo a Marcos, pues me será muy útil para el ministerio.
A Tíquico lo mandé a Efeso.
Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en casa de Carpo, y también los libros, sobre todo los pergaminos.
Alejandro, el herrero, me ha causado mucho daño. El Señor le dará su merecido por lo que ha hecho.
Ten cuidado con él también tú, pues habla contra lo que predicamos.
La primera vez que presenté mi defensa, nadie estuvo a mi lado, todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta!
Pero el Señor estuvo conmigo llenándome de fuerza, para que el mensaje fuera proclamado por medio de mí y llegara a oídos de todas las naciones; y quedé libre de la boca del león.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México