“DICHOSOS LOS POBRES DE ESPÍRITU”.
¿Por qué temer en días de desgracia,
cuando me cercan el mal y la traición
de los que en su fortuna se confían
y hacen prevalecer su gran riqueza?
Mas comprada su vida nadie tiene,
ni a Dios puede, con plata, sobornarlo,
pues es muy caro el precio de la vida
No temas cuando el hombre se enriquece,
cuando aumenta la fama de su casa.
Nada podrá llevar él a su muerte,
ni su riqueza podrá bajar con él.
Su alma, que siempre en vida bendecía:
“Te alaban, porque te has tratado bien”,
irá a unirse con la raza de sus padres,
que jamás volverán a ver la luz.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
FELICES FIESTAS DE INDEPENDENCIA DE MÉXICO