“BENDICE AL SEÑOR ETERNAMENTE”
Deseo bendecirte cada día,
alabaré tu Nombre para siempre.
Grande es el Señor, muy digno de alabanza,
y no puede medirse su grandeza.
El Señor es ternura y compasión,
paciente y lleno de amor.
Tú sólo abres tu mano, y satisfaces
de lo que quiera a todo ser viviente.
Justo es el Señor en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus obras.
Cerca está el Señor de los que le invocan,
de todos los que lo invocan de verdad.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México