De Santa Teresita del Niño Jesús a la Santa Faz. Oración
¡Oh Jesús!, que en tu cruel Pasión ha sido el oprobio de los hombres y varón de dolores, venero tu Rostro Divino, en el cual brilla la hermosura y la suavidad de la divinidad y que por mí, se ha convertido como en el rostro de un leproso.
Pero bajo estos rasgos desfigurados reconozco tu amor infinito y ardo en el deseo de amarte y hacer que todos los hombres te amen.
Las lágrimas que fluyeron tan abundantemente de tus ojos, me parecen perlas preciosas que recojo a fin de comprar con su valor infinito las almas de los pobres pecadores.
¡Oh Jesús!, tu rostro es la única belleza que encanta a mi corazón; yo te suplico que imprimas tu imagen en mi corazón y me inflames de tu amor para que me consuma rápidamente, y pronto pueda ver tu gloriosa Faz en el cielo.
Amén.