“SEÑOR, MI ALMA TIENE SED DE TÍ”.
Oh Dios, tú eres mi Dios, a ti te busco,
mi alma tiene sed de ti;
en pos de ti mi carne languidece
cual tierra seca, sedienta, sin agua.
Por eso vine a verte en el santuario
para admirar tu gloria y tu poder.
Pues tu amor es mejor que la vida,
mis labios tu gloria cantarán.
pues tú fuiste un refugio para mí
y salto de gozo a la sombra de tus alas.
Mi alma se estrecha a ti con fuerte abrazo
y tu diestra me toma de la mano.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
QUE BOBADA ESTO NO DICE NADA