“TÚ ERES PEDRO Y TE DARÉ LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS”.
Jesús se fue a la región de Cesarea de Filipo. Estando allí, preguntó a sus discípulos: “Según el parecer de la gente, ¿quién soy yo? ¿Quién es el Hijo del Hombre?”
Respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros que eres Elías o Jeremías, o alguno de los profetas.
Jesús les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”
Pedro contestó: “Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo.
Jesús le replicó: “Feliz eres, Simón Barjona, porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los Cielos.
Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.
Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo.
Entonces Jesús les ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México