“ACUERDATE, SEÑOR, DE TU MISERICORDIA”.
Te celebro, oh Rey mi Dios,
y bendigo tu nombre para siempre.
Deseo bendecirte cada día,
alabaré tu Nombre para siempre.
El Señor es ternura y compasión,
paciente y lleno de amor.
El Señor es bondad para con todos,
sus ternuras están en todas sus obras.
Tu reino es reino por todos los siglos,
y tu imperio por todas las edades.
Fiel es el Señor en todas sus palabras
y bondadoso en todas sus obras.
Sostiene el Señor a todos los que caen,
a los que están encorvados endereza.
El Señor guarda a todos los que lo aman,
y a todos los malvados extermina.
¡Que mi boca proclame la alabanza del Señor
y todo ser carnal bendiga su santo nombre,
por siempre y para siempre!
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
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