“RECORDEMOS LOS PRODIGIOS DEL SEÑOR”.
Dejó caer la hambruna en el país, les cortó el alimento;”
pero delante de ellos envió a un hombre, a José, vendido como esclavo.
Fue humillado con grillos en sus pies, y su cuello pusieron entre fierros;”
hasta el día en que se cumplió su predicción: la palabra del Señor le dio la razón.
El rey ordenó que lo soltaran, el amo de los pueblos lo dejó libre;”
lo estableció como señor de su casa, gobernador de todos sus dominios.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México