“TEN COMPASIÓN DE MÍ, SEÑOR”.
Revísame, Señor, y ponme a prueba; pon en el crisol mi conciencia, mi corazón.
Tu amor lo tengo ante mis ojos y tomo en cuenta tu fidelidad.
No me confundas con las almas pecadoras; que no tenga mi vida el fin de los violentos,
cuyas manos están manchadas y cuyos bolsillos se llenan con sobornos.
Y a mí, como busco ser perfecto, rescátame, Señor, ten piedad de mí.
Mis pies pisan en terreno llano, bendeciré al Señor en las asambleas.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México